Los "Luceros de la madrugá", la simbólica tradición familiar del entrenador del Sporting en Navidad

Ramírez mantiene en Agaete una costumbre iniciada por su abuela para anunciar la llegada de la Nochebuena

Miguel Ángel Ramírez, con un afcionado, en Mareo.

Miguel Ángel Ramírez, con un afcionado, en Mareo. / Luisma Murias

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Cuentan en el Ayuntamiento de Agaete que los "Luceros de la madrugá" salieron por primera vez el 16 de diciembre de 1959 y desde entonces anuncian la llegada de la Nochebuena cantando villancicos por las calles de este municipio de Las Palmas. Comenzaron como una iniciativa ciudadana que arrancó con una docena de personas vinculadas al coro parroquial y ha ido ganando músicos de todas las edades durante los últimos años. Una de las primeras personas en participar fue la abuela de Miguel Ángel Ramírez, quien ha heredado con orgullo una tradición de la que participó durante las vacaciones navideñas.

"Agaete es el pueblo de mi madre y esta tradición es muy bonita. Se sale en la madrugada, a las cuatro de la mañana, a cantar villancicos por el pueblo. Se va por diferentes barrios cada día. Mi abuela y mis tías la comenzaron y ahora, que no están con nosotros, es una de las tradiciones que me gusta volver a vivir cada vez que estoy allí. Yo no sirvo para cantar, sí para escuchar", explica Miguel Ángel Ramírez. Agaete fue el escenario en el que pasó la Nochebuena y la Navidad en familia, aprovechando que el primer equipo tuvo descanso hasta el pasado día 29, fecha en la que se retomaron los entrenamientos en Mareo. Agaete también es su particular refugio. Allí disfrutó buena parte de su infancia y acostumbra a volver para desconectar o tomar algo de distancia con el fútbol.

De vuelta a Asturias, el pasado domingo, Miguel Ángel Ramírez disfrutó de su primera Nochevieja en Gijón. El plan comenzó en Mareo. El equipo se entrenó el día 31 en las instalaciones rojiblancas, momento tras el que varios jugadores aprovecharon para desplazarse para despedir el 2023 junto a sus más allegados. En el caso del entrenador, no hubo que hacer las maletas. "Nos juntamos los que estamos aquí, que es la familia que tengo en Gijón, e intentamos pasarlo lo mejor posible", explica sobre una celebración compartida con el cuerpo técnico. Es habitual que se reúna con ellos en su propio domicilio, al menos, una vez en la semana. Así es la Navidad en el cuerpo técnico del Sporting. Mientras, en el club se trabaja para reforzar la plantilla en el mercado de enero, con la llegada de un delantero como la principal prioridad. A la espera de movimientos de salida y entrada de jugadores, el equipo vuelve esta mañana a los entrenamientos, a partir de las 10.30 horas, en sesión a puerta cerrada.

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