La otra crónica desde Elche: Irarragorri y la ilusión de La Mareona antes de otro bajón

La importancia del encuentro incluso empujó a Alejandro Irarragorri, la cabeza visible del Grupo Orlegi, a desplazarse al Martínez Valero para arropar al Sporting en Elche. El mandamás del grupo llegó a la ciudad ilicitana unas horas antes del encuentro, y lideró la representación del club rojiblanco desde el palco de autoridades. Con él, el equipo de dirección del club: Guerra, Joaquín, Gerardo García. Lejos del palco, la Mareona también se dejó notar en el Martínez Valero, y, en realidad, durante todo el fin de semana en Elche. Sobre todo, en la previa, que fue intensa.

La Cafetería La Trobada, situada a escasos treinta metros del Martínez Valero, era el perfecto termómetro para marcar el estado de ánimo del sportinguismo instantes antes de la final ante el Elche. El ambiente era de partido grande, para sorpresa de los seguidores locales, que alucinaban con semejante invasión de una afición cuyo club está literalmente en la otra punta de España. La concentración de bufandas y camisetas rojiblancos era tan importante que una hora antes del partido la imagen estaba a la altura de grandes clásicos de la Mareona.

"Venimos con toda la ilusión del mundo", se le escapaba a un grupo de seguidores rojiblancos mientras apuraban una cerveza. La previa demostró que ambas aficiones tienen buen rollo y que la convivencia entre hinchas de equipos rivales es posible pese a los incidentes que se repiten últimamente en estos tiempos de sombras en el fútbol español. La distancia demostró que no es para nada impedimento para La Mareona, una afición de Champions y que necesita de muy poco para recorrerse toda España. Muchos aprovecharon e hicieron noche ya el viernes en tierras alicantinas. Y el sportinguismo demostró que está también a la altura. "Pese a las bajas, confiamos en el equipo. Y en las opciones de volver a Primera", comentaba Javier Álvarez.

En tierras ilicitanas el despliegue fue enorme: más de medio millar de aficionados rojiblancos se presentaron en el Martínez Valero, un estadio histórico con aroma romántico. Viajaron los hinchas sportinguistas desde todos los rincones del país: desde La Manga, Alicante, Barcelona, Benidorm… y Asturias, claro. Por allí andaban integrantes de la Peña Mieres del Camino, de La Carbonera, Sentimiento Rojiblanco…