La Mareona se rebela ante la adversidad: así vivió el sportinguismo la visita a Butarque

La afición rojiblanca se desplazó de forma masiva a Madrid pese a los problemas con las entradas

El equipo celebra el gol del empate con La Mareona | Área 11

El equipo celebra el gol del empate con La Mareona | Área 11 / Andrés MenéndezA. Menéndez

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Ana Rodríguez, una habitual de La Mareona, ha comprado dos entradas. Una -la enseña a LA NUEVA ESPAÑA- no vale. Otra le da la opción de estar con su equipo en la final de Butarque. La fiesta de la afición rojiblanca, desplazada de nuevo de forma masiva para respaldar al proyecto en un partido crucial, se empaña en cierto modo por una mezcla de preocupación y angustia por el lío de las entradas propiciado por un fallo en el sistema del Leganés. Muchos de los desplazados viajan sin localidad. Otros portan en sus manos localidades que no valen. Explica Ana que a ella ni siquiera le han reembolsado su entrada. La preocupación de algunos por la opción de quedarse sin entrar se junta al desespero de quienes se sienten engañados. "A los seguidores que las adquirieron a través de una tarjeta de débito, sí. Pero crédito no", apuntan en la Peña Quini. Contra todo, el sportinguismo respondió de una forma impresionante, rebelado ante la adversidad. El entorno del estadio está completamente ocupado por centenares de aficionados rojiblancos. Viene gente de todos los rincones: de Langreo, Gijón, Guadalajara, Barcelona... Hasta es lugar de despedidas de soltero. La mayoría se congregan en un parque situado de espaldas a Butarque. Allí, bajo un sol asfixiante, se celebra la posibilidad de volver a Primera. La previa es muy larga. Incluso cantan todos el himno de Asturias.

Francisco Javier Espejo y Francisco  Javier Espejo, cerca del estadio. | A. M.

Francisco Javier Espejo y Francisco Javier Espejo, cerca del estadio. / A. M.

Por el sur de Madrid acuden rostros clásicos del sportinguismo y periodistas de renombre que residen en la capital: Rodrigo Fáez, Adrian Huber o Isaac Suárez. Luego, en el campo, hubo algún incidente. Y mucha tensión.

José Noceda, Jorge Noceda y  Hugo Noceda, en Butarque. | A. M.

José Noceda, Jorge Noceda y Hugo Noceda, en Butarque. / A. M.

Jorge Aller y Pelayo Gumiel Cueto-Felgueroso, en el entorno del estadio. | A. M.

Jorge Aller y Pelayo Gumiel Cueto-Felgueroso, en el entorno del estadio. / A. M.

Adrián de la Vega, Juan Valle y Ángel Hernández. | LNE

Adrián de la Vega, Juan Valle y Ángel Hernández. / LNE

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