Madrid, Efe

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 17 años de cárcel a los ocho «latin kings» que asesinaron a puñaladas al joven dominicano Jimmy Junior Ureña, en Ciudad Lineal en 2005. Según la sentencia, la noche del 4 de noviembre de 2005 Jimmy Junior Ureña, de 18 años, fue acorralado por un grupo de «latin kings» que participaban en un ataque planeado contra una de sus bandas rivales, los «Ñetas», para vengar una agresión a uno de sus miembros, Daniel Geovanny Fernández, alias «Flo». La víctima recibió 18 puñaladas que le fueron asestadas con dos cuchillos diferentes, además de patadas y golpes en la cabeza, mientras los «Latin King» azuzaban a los agresores al grito de «¡Mátalo, mátalo!».

En el fallo, hecho público ayer, los jueces no contemplan el agravante de ensañamiento, como pedía la acusación, y absuelven a tres de los doce procesados, mientras que condenan a otro de los procesados por asociación ilícita. Cuatro de los condenados por asesinato -Joffre Fernando Game, «Polaco», Fabián Andrés Quezada, Elvis Darwin Pino, «Paul», y el mencionado «Flo»- tendrán que cumplir también un año y siete meses de prisión por asociación ilícita, al igual que Fernando Giovanny Tupiz, que ha sido absuelto de asesinato.

Los otros juzgados por asesinato -Romel Vinicio Pino, «King Jordan»; Carlos Eduardo Yepes, «Carloco»; Juan Carlos Morán, «Kata», y Luis Alcides Cox, «Fenix»- se han librado de la condena por asociación ilícita porque ya habían sido condenados por ello con anterioridad a este suceso. Los asesinos no podrán aproximarse a la madre de la víctima durante 17 años y tendrán que indemnizarla en 115.000 euros.

Según la sentencia, el día del suceso, los «Latin King» ordenaron a unos menores de edad que comprobasen cuántos «ñetas» había en la plaza dónde habían planificado llevar a cabo la agresión y se dividieron en cuatro grupos para impedir que la banda rival se marchase. Armados con cuchillos y palos y al grito de «¡Maten a esos hijos de puta!», uno de los grupos alcanzó a Jimmy Junior Ureña, lo rodearon, golpearon con palos y otros instrumentos, para luego apuñalarle hasta la muerte.