Madrid, Agencias

El terremoto está sacando a relucir lo peor de los haitianos. Los saqueos en la capital ya se han cobrado varios muertos. La Policía de Puerto Príncipe disparó contra un grupo de saqueadores, uno de los cuales falleció. Además, otros dos hombres que habían sido sorprendidos robando fueron ejecutados en plena calle, mientras tenían las manos atadas el uno al otro. El incidente más grave ha sido, sin embargo, el brutal linchamiento de un hombre al que acusaban de robar. Naciones Unidas distribuyó ayer, domingo, las imágenes del terrible linchamiento.

A lo largo del fin de semana, los saqueos se han vuelto cada vez más violentos. El linchamiento ocurrió en el barrio de Petion Ville, una zona acomodada de la capital que ha quedado destruida por el terremoto. En las imágenes facilitadas por Naciones Unidas, se ve cómo dos hombres arrastran el cuerpo desnudo del presunto ladrón, atado por los pies, mientras otros lo golpean con palos. Finalmente, el hombre es quemado ante la mirada de un impasible grupo de personas. Las imágenes fueron tomadas con teléfonos móviles.

La Policía haitiana abrió fuego ayer, domingo, por la mañana, contra varios saqueadores que robaban en un mercado de Puerto Príncipe. Al menos uno de ellos ha fallecido, según un fotógrafo de AFP. Los saqueadores estaban llevándose mercancías del mercado Hyppolite cuando uno de ellos, un hombre en la treintena, recibió un disparo en la cabeza y falleció prácticamente en el acto. En el Haití de después del terremoto no hay mucho lugar para lamentaciones respecto a los muertos, cuando los vivos están al borde del abismo. Un joven no dudó en coger la bolsa del saqueador abatido, aun arriesgándose a recibir él mismo un tiro. El enfrentamiento entre los saqueadores y la Policía prosiguió y los refuerzos policiales llegaron armados con fusiles al lugar de los hechos.

Cinco días después del seísmo, los saqueadores se multiplican en Puerto Príncipe. Una gran parte de los supervivientes carece de comida y agua potable. La distribución de la ayuda internacional está resultando sumamente difícil por la destrucción de las principales vías de comunicación. Por tanto, la única salida que les queda es conseguir algo de comida en los edificios derruidos. Las principales calles del centro de Puerto Príncipe estaban tomadas por los saqueadores que, a cientos, trataban de conseguir algo, en ocasiones en presencia de unas fuerzas de la ONU inactivas.