Un joven de 23 años fue detenido en la madrugada de ayer en Bilbao tras robar cinco euros a una vendedora de la ONCE y prenderse fuego cuando dos agentes autonómicos, a los que también intentó quemar, trataban de detenerlo. Los hechos se produjeron a las tres menos diez de la madrugada, cuando el joven, que venía siguiendo a la vendedora, la agarró del brazo e intentó quitarle el dinero. Pudo coger cinco euros, pero los empleados del local lograron retenerlo. Cuando llegó una patrulla de la Policía, el joven sacó un mechero y un bote de disolvente y roció a los agentes. Al mismo tiempo, el joven vertió sobre sí mismo la sustancia y se prendió fuego. Los agentes lograron apagar las llamas antes de que sufriese lesiones graves.