Almería / Madrid, Agencias

Negra jornada de violencia machista la de ayer. Dos hombres mataron a puñaladas a sus parejas, dos mujeres extranjeras de 26 años, en episodios diferentes en Almería y Madrid. Los dos han sido detenidos, uno de ellos herido en el cuello, puesto que se clavó el cuchillo con el que había matado a su mujer y lesionado a la anciana a la que ésta cuidaba en un piso de Leganés.

El autor del crimen de Almería es J. S. I., un ciudadano boliviano que ha reconocido ser el autor de la muerte de su mujer, de la misma nacionalidad y con la que tenía dos hijos, de 7 y 5 años. La mujer, que no había presentado denuncias previas por malos tratos, tenía una herida incisocontusa en el cuello causada por arma blanca, así como varios golpes en la frente y en el cuero cabelludo producidas por algún objeto contundente, y heridas defensivas en las manos. El matrimonio convivía con la hermana del marido, que estaba tramitando el permiso de residencia en España por arraigo.

Los hijos de la mujer asesinada no estaban en el domicilio en el momento del crimen al encontrarse «de forma circunstancial» en casa de un familiar. La persona que alertó del suceso , en torno a las tres de la madrugada, fue la hermana del presunto agresor, y en el registro del domicilio que ambos compartían los agentes descubrieron una carta escrita por el presunto autor del crimen cuyo contenido se refiere a un asunto de celos. En la misiva, el hombre no confiesa la autoría del crimen, algo que sí reconoció luego en Comisaría.

El caso de Leganés, hacia las dos de la tarde, fue mucho más dramático. Los testigos señalan que la víctima, M. M., de nacionalidad búlgara, entró corriendo en el portal del edificio de la calle Doctor Fleming, donde reside una mujer mayor a la que cuidaba, perseguida por el presunto asesino, G. B., un hombre de 34 años y de la misma nacionalidad que es o había sido hasta hace muy poco su pareja. La mujer logró entrar en la vivienda de la anciana, pero también entró el hombre detrás.

Fue allí donde se produjo el brutal ataque. El presunto homicida no sólo acabó con la vida de su mujer, sino que propinó varios golpes a la mayor, de 89 años, que sufrió varios traumatismos en el rostro y la fractura del húmero de uno de sus brazos, lesiones que han sido diagnosticadas en principio como leves por los facultativos. Todo indica que la anciana intentó defender a la víctima. Tras perpetrar el crimen, el hombre salió brevemente al descansillo y pidió a una vecina que llamase a la Policía y a las emergencias médicas. Luego se introdujo de nuevo en el piso, donde la Policía le encontró con una grave herida en el cuello, que se causó él mismo.

Con las dos asesinadas de ayer son ocho las mujeres que han muerto a manos de sus parejas desde que se inició el presente año. En enero fueron asesinadas tres mujeres, y otras cinco en lo que va de febrero.