Oviedo, E. P.

Un gijonés cuya identidad responde a las iniciales S. B. R. se enfrenta a una suma de trece años de cárcel, acusado de un delito de violación -por el que le piden nueve años- y dos de malos tratos en el ámbito familiar -por los que le solicitan una suma de cuatro años de prisión-. La segunda sesión del juicio se celebró ayer a puerta cerrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en Oviedo.

Según informaron fuentes jurídicas, en la vista declaró una de las dos testigos citadas, una médico del centro de salud de Gijón, al que acudió en repetidas ocasiones la mujer. Se prevé que la otra testigo comparezca en la tercera y última sesión, que se celebrará el próximo jueves, día 25.

Durante su comparecencia, la profesional sanitaria se ratificó en lo que ya había plasmado en el parte de lesiones. Explicó que la mujer, de mediana edad, acudió en el año 2006 a la consulta con lesiones que respondían a «sexo violento o agresión», y aseguró que solamente mucho tiempo después de la primera cita la paciente confesó ser «víctima de maltrato» por parte supuestamente del acusado.

En la primera vista la mujer se ratificó en la denuncia de los hechos. La defensa, por su parte, solicita la libre absolución para el acusado, que niega lo sucedido y asegura que la mujer le denunció «por despecho».

La vista que se celebró ayer durante aproximadamente media hora en la Audiencia fue aplazada hace algunas semanas por la ausencia de la testigo, que se encontraba fuera de España en una misión humanitaria.