La Policía Nacional de Oviedo ha realizado tres detenciones, dos mujeres y un hombre, en otras tantas operaciones realizadas contra la prostitución coactiva, informa este Cuerpo.

En la primera de ellas fue detenida la hermana de una joven guineana que la obligaba a prostituirse; en la segunda, resultó presa una mujer que propinó una paliza a una joven nigeriana cuando se negó a seguir prostituyéndose, y en la tercera los efectivos policiales arrestaron a un hombre que prostituía en contra de su voluntad a una joven asturiana en un "piso de contactos".

La Policía conoció el pasado mes de febrero que una joven de 22 años, natural de Guinea Ecuatorial estaba siendo obligada a ejercer la prostitución por su propia hermana después que, al parecer, su hermana mayor la había invitado a venir a España para que estudiara, costeándole el billete de avión y encargándose de todos los trámites burocráticos para que pudiera salir de su país.

La hermana de 35 años y también de nacionalidad guineana fue detenida y trasladada a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo como presunta a autora de un delito contra el favorecimiento de la inmigración ilegal.

La segunda operación fue llevada a cabo hace una semana, cuando una joven nigeriana de 26 años se personó en las dependencias de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo para denunciar la situación a la que estaba sometida.

En la entrevista que mantuvo con los policías del grupo, la joven les informó que hacía unos cuatro años, cuando todavía estaba en Nigeria, una amiga suya le comentó la posibilidad de venir a España a través de una conocida suya que llevaba ya unos años en Europa, lo que le pareció una buena idea y aceptó.

A través de la "mediadora", la joven emprendió el viaje trasladándose desde Nigeria a Marruecos y desde allí en patera hasta España. Una vez aquí, la intermediaria fue a recogerla y la aleccionó sobre los trámites que tenía que realizar. Además le exigió el pago de la deuda que había adquirido con ella y que ascendía a la cantidad de 20.000 euros.

Como daba por hecho que la joven no tenía esa cantidad, le comunicó que saldaría su deuda prostituyéndose en el mismo local de alterne en el que ella trabajaba. Desde entonces la joven ha ejercido la prostitución en el local de Asturias, siendo controlada en todo momento por la mujer que sabía perfectamente los servicios que debía llevar a cabo y el dinero que le correspondía a ella.

Hace unos meses, harta de esta situación, la joven le comunicó que no quería regresar al club y que intentaría trabajar de peluquera, que era su profesión. Además le dijo que no le iba a pagar más dinero ya que consideraba que le había pagado bastante, concretamente 12.000 euros.

A partir de ese momento la joven no dejó de recibir llamadas amenazándola si no le pagaba el resto de la deuda que ascendía, según ella, a 8.000 euros.

La joven ignoró las amenazas hasta que el domingo pasado, a la una de la madrugada, llamaron a su puerta dos mujeres que le dijeron que eran policías y cuando abrió la puerta se encontró con la mujer que la amenazaba en compañía de otra joven.

Sin mediar palabra entraron violentamente en su casa, se abalanzaron contra ella y mientras la acompañante la sujetaba, la mujer la golpeó por todo el cuerpo llegando incluso a morderla en un brazo y cuando dieron por concluida la paliza se marcharon.

Efectivos policiales procedieron a la detención de la mujer de 23 años, natural de Guinea Ecuatorial como presunta autora de los delitos de allanamiento de morada, favorecimiento de la inmigración ilegal y delitos relativos a la prostitución, mientras siguen buscando a la joven que participó en la agresión.

La tercera intervención concluyó hace unos días, cuando una mujer asturiana de 37 años denunció haber sido objeto de coacciones por parte de un hombre para ejercer la prostitución en un piso de "contactos" ubicado en Oviedo.

El hombre de 37 años, natural de Gijón y con domicilio en Oviedo fue detenido como presunto autor de un delito relativo a la prostitución. En ese mismo domicilio, tres jóvenes más de nacionalidad brasileña ejercían también la prostitución. EFE