Una franquina de 53 años, María Eulalia I. P., falleció ayer en Tapia por la inhalación del humo de un incendio registrado en su vivienda. El fuego se produjo en torno a las ocho de la mañana y los investigadores de la Guardia Civil manejan la hipótesis de que el fuego se produjera por un cigarrillo que calcinó un colchón.

La fallecida llevaba tan sólo unos meses residiendo de alquiler en una céntrica vivienda de la capital tapiega, ubicada en la calle Conrado Villar. En el momento del incendio la víctima estaba sola en el piso, ya que su marido, marinero de profesión, se encontraba trabajando en la mar. Según apuntaron algunos conocidos, el hombre navega en un arrastrero y estaba previsto que llegase a puerto ayer a última hora.

El Centro de Coordinación de Emergencias de Asturias recibió varias llamadas alertando del incendio. La primera fue a las ocho de la mañana y se indicaba que salía mucho humo del primer piso del inmueble y que sospechaban que hubiera personas en su interior. Los Bomberos con base en el parque de Barres que acudieron al rescate localizaron el cuerpo de la mujer en el interior del inmueble, sin que los sanitarios del centro de salud de Tapia desplazados a la vivienda pudieran hacer nada para salvarla. Los Bomberos, que tuvieron que acceder al inmueble con equipos de respiración autónoma, se ocuparon de ventilar el piso para poner fin al humo tóxico y se marcharon de Tapia poco antes de las diez y media. Pocos minutos más tarde se produjo el levantamiento del cadáver. La capilla ardiente quedará instalada hoy, a partir de las 10.00 horas, en el tanatorio de Jarrio. El cuerpo será incinerado en la intimidad familiar y sus cenizas serán recibidas mañana, a las cuatro, en la iglesia de La Caridad.