Un operativo de la Policía Nacional de Avilés ha logrado desarticular uno de los grupos de traficantes de droga más activos y complejos de la región. Aunque basado sobre todo en Avilés, el grupo distribuía heroína, pero también cocaína base -más conocida como crack, una de las más adictivas que existen-, en varios puntos de la región. Los agentes han detenido a 18 personas -siete de ellas mujeres- en Avilés, Corvera, Langreo, Gijón, Soto De Luiña (Cudillero) e incluso Salamanca, donde reside uno de los implicados.

Los policías de Estupefacientes comprobaron la magnitud de la red de distribución, con personas que ocupan diferentes niveles en la organización. Varios de los integrantes se dedicaban a la introducción de la droga procedente de otras provincias; otros la ocultaban y la transportaban; finalmente, la mayoría de los detenidos se dedicaban a distribuirla a los consumidores.

Los principales responsables son vecinos del barrio avilesino de La Luz. Aunque traficaban sobre todo con heroína, una droga que vuelve a crecer de manera alarmante, los detenidos "cocinaban" la cocaína para obtener crack, mucho más barata, y por ello más asequible para los consumidores de menores ingreso, lo que incrementaba los beneficios de esta banda.

Tras meses de trabajo y una vez recopilados los elementos que pudieran servir de prueba para poder inculpar a los responsables, los investigadores comenzaron con las detenciones de los principales cabecillas. Las cantidades son importantes, aunque no puede hablarse de un golpe espectacular. Los agentes se han incautado de unas 3.800 dosis de heroína, 300 de cocaína, otras 5.000 de hachís y unos 5 kilos de marihuana. También se incautaron a los detenidos 9.400 euros en efectivo, así como 13 básculas de precisión para el pesaje de la droga y numerosos útiles para su manipulación, alteración y distribución.

Los cabecillas de la red utilizaban a adictos en grave situación económica para distribuir la droga, ocultarla y llevar a cabo la venta final, lo que reducía la exposición a las investigaciones policiales. En la mayoría de los casos, accedían a traficar a cambio de pequeñas cantidades de dinero o de droga.