Desde una rotura de nariz y un golpe en la cabeza, hasta una luxación de hombro pasando, simplemente, por un buen susto al no poder bajar de un pico.

Estos fueron los motivos que obligaron ayer al helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a realizar hasta tres rescates en los Picos de Europa. El primero lo hicieron a las 10 de la mañana; el último concluyó ayer -al cierre de esta edición- a las siete de la tarde.

En este último caso todo ocurrió, según se traduce de la explicación de los hechos, por el despiste de una pareja portuguesa. Ambos comenzaron a subir un pico en el entorno del lago La Ercina (Cangas de Onís) y tanto se emocionaron, quizás por el bello paisaje del Parque Nacional, que no se dieron cuenta de que no podían bajar y se quedaron enriscados, tal y como ellos explicaron al SEPA. Así las cosas, a las cinco y media de la tarde llamaron para pedir auxilio y el equipo de rescate acudió al lugar, cerca del estacionamiento de Buferrera. Fue necesario realizar un par de grúas para rescatarlos y desplegar 20 metros de cable con los que la pareja fue izada al helicóptero. Ilesos, los rescatadores los dejaron en los Lagos.

En peor situación se vio un montañero que se rompió la nariz, aparte de darse varios golpes en la cabeza, cuando estaba en la vía de Pidal y Cainejo, en pleno ascenso al Urriellu (Cabrales). El hombre se cayó y fue necesario avisar al SEPA hacia las diez de la mañana. Hasta el Naranjo de Bulnes voló el helicóptero, desde el que se hicieron cuatro operaciones de grúa y se desplegaron hasta 40 metros de cable para llegar al escalador, que fue atendido en la vía por el médico. Tras subirlo al aeronave, se le trasladó al Hospital de Arriondas (Parres).

Pero éste último servicio tuvo que hacerse con prisa, pues mientras estaban rescatando al montañero en el Urriellu, se produjo otra emergencia en la zona a las once y media: una mujer de 40 años sufrió una luxación en el hombro en el collado de Horcados Rojos. Para allá fue el helicóptero con el médico, que la atendió y luego la trasladaron al refugio del Urriellu. Entonces, era ya la una y media de la tarde.

Al ajetreo de los servicios de emergencia, ayer, en los Picos, se suma el de la jornada del lunes, que no fue menos intensa, con un rescate también en los Picos, otro en la Ruta del Alba (Sobrescobio) y el último, por la tarde, en la costa de Cudillero al quedarse un bañista atrapado cuando subió la marea.