La Policía alemana detuvo ayer a una mujer de 22 años de edad después de encontrar, en un edificio de una zona residencial de la localidad de Vahrenwald (Hannover), una maleta en cuyo interior había una bebé viva y el esqueleto de un recién nacido. Un joven de 19 años que vivía con la mujer fue el que llamó a la Policía. Se ha abierto una investigación por homicidio.