Cuatro vecinos de Pola de Siero están siendo investigados por encubrir el brutal asesinato de Giuseppe Nirta, "El Italiano", un jefe de la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, perpetrado el 9 de junio del año pasado en Águilas (Murcia), y del que es sospechoso el también transalpino Giuliano Velo, un narco de 59 años que estuvo escapado desde el crimen y fue recientemente detenido en Albania y extraditado a España.

Los sospechosos de Pola de Siero son dos parejas detenidas por la Guardia Civil el pasado 28 de noviembre. Tres de ellos fueron puestos en libertad poco después y una cuarta, expareja sentimental del presunto autor del crimen, obtuvo la libertad provisional este mes. La mujer ha pedido que se archiven las actuaciones respecto a ella, por considerar que no tiene nada que ver con el crimen, pero la Audiencia de Murcia ha rechazado sus pretensiones. Tanto esta mujer como su compañero sentimental viajaron al parecer a Murcia el fin de semana del crimen, coincidiendo con un permiso penitenciario de Giuliano Velo, que cumplía una condena de ocho años por un alijo de marihuana de 2.600 kilos aprehendido por la Guardia Civil en septiembre de 2011, tras un tiroteo entre bandas rivales. A Giovanni Velo, con un historial delictivo de impresión -se le atribuyó dos asesinatos, uno intentado, en Marbella en 1999-, se le considera en Italia como uno de los capos de la Mala del Brenta, una organización mafiosa en torno a Padua, en el Véneto. El pasado lunes fue enviado a prisión por el magistrado Antonio Morente, del Juzgado número 3 de Lorca.

Otra de las parejas de Pola de Siero implicadas está formada por un hombre que trabajó en el pasado con Velo y su mujer, de origen brasileño. Se les atribuye haber entregado un pasaporte esloveno a Giuliano Velo, para facilitarle la huida. La mujer habría mantenido contacto telefónico con el mafioso.

Los cuatro sierenses detenidos, defendidos por el abogado Francisco Antonio Bernal -aunque el letrado director es Manuel Maza Ruiz, defensor de Velo-, niegan cualquier relación distinta de la amistad respecto al presunto autor del crimen. La mujer que fue pareja suya sostiene por ejemplo que le conoce desde hace veinte años y le ha ayudado por lástima, ya que tiene a su cargo una madre muy mayor y un hijo con esquizofrenia.