La investigación sobre el bote etiquetado como ébola hallado en la noche del viernes en una finca de Palma apunta a que se trata de una gamberrada. El frasco tiene una inscripción escrita a mano, con el nombre del virus mal escrito y sin código de barras. Por el momento, el envase, cuyo hallazgo provocó una gran movilización de los servicios de emergencias y obligó a aislar el edificio, permanece guardado en el hospital Son Espases.

La consejería de Salud balear estudia ahora movilizar al Ejército para trasladarlo a Madrid, donde será analizado en los próximos días. La Policía Nacional sigue también a la espera de los resultados y abrirá una investigación por desórdenes públicos si se confirma que es una broma.

El bote fue hallado el viernes, hacia las ocho de la tarde, en el zaguán del número 96 de la calle Arxiduc Lluís Salvador. Contiene un líquido rojizo y la inscripción "Filoviriade Ebola Virus Arn" escrita a mano en una etiqueta. El nombre está mal escrito -debería poner "filoviridae"- y no hay ningún código de barras ni referencia, como marca el protocolo para cualquier muestra sanitaria. Estos indicios hacen pensar a la consejería que no se trata de una muestra que haya salido del circuito médico. Por ello, la principal sospecha es que todo obedece a una "broma de mal gusto".

Sin embargo, se ha puesto en marcha el complejo protocolo para los casos sospechosos de ébola. Tras la aparición del bote, los servicios de emergencias activaron un operativo especial en el edificio, confinando a los vecinos que se encontraban en sus casas e impidiendo la entrada a los que estaban fuera. Dos técnicos protegidos con trajes especiales recogieron el frasco y limpiaron con lejía el zagúan de la finca para desinfectarlo.