La tragedia se ha instalado en los Picos de Europa, concretamente, en la ruta del Cares, donde ayer murió despeñado un senderista: el tercero que pierde la vida en la famosa senda que une Asturias y León en lo que va de verano, y el quinto en el Parque Nacional.

La víctima de ayer es un senderista cordobés de 46 años que perdió la vida en la parte leonesa, a unos 100 metros del famoso puente Los Rebecos, a un kilómetro escaso de Caín. Por motivos que se desconocen resbaló y se despeñó por un desnivel de 50 metros. El Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) fue el encargado del recuperar el cadáver del hombre, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de León a última hora de la tarde para realizarle la autopsia. Su acompañante, una mujer, tuvo que ser atendida en la zona del accidente por el médico-rescatador y luego fue trasladada a Caín.

El 112 de Castilla y León reclamó la ayuda del servicio de emergencia asturiana hacia las cuatro de la tarde de ayer, al requerir el apoyo del helicóptero medicalizado. Acaban de recibir el aviso en el que se daba la voz de alarma para rescatar a un hombre que se había caído. Los leoneses consideraron que era lo más efectivo pedir el apoyo asturiano ya que era la forma más rápida de atajar la grave situación.

La base de operaciones se situó en Puente Bolín, donde los rescatadores dejaron al médico y a uno de los bomberos. Ambos localizaron al senderista cordobés, que se cayó en un barranco y quedó semisumergido en una poza, en una zona de muy difícil acceso, tal y como explicó ayer el Servicio de emergencias del Principado. Los rescatadores lograron llegar hasta el lugar tras desplegar una grúa de prueba de más de 50 metros y descubrieron que el hombre estaba fallecido.

La recuperación del cadáver no estuvo exenta de riesgo. Para facilitar el acceso de la camilla y la evacuación del fallecido, los rescatadores montaron una reunión para bajar rapelando, unos 50 metros.

La operación resultó muy complicada, ya que el accidentando ese encontraba, semisumergido en una poza, en una zona encañonada, de escasa maniobrabilidad para la aeronave, entre el puente de Los Rebecos y puente Bolín.

Para llevar a cabo la intervención se realizaron en total 10 ciclos de grúa con el helicóptero en el que se desplegaron 53 metros de cable en cada una de ellas, con las palas del helicóptero muy cerca de la pared, en medio de un cañón.

El GREIM de la Guardia Civil con base en Sabero (León) se hizo cargo del levantamiento del cadáver. Los agentes fueron trasladados a Puente Bolín en el helicóptero del servicio de emergencias de Asturias. Estos dieron por finalizada la intervención hacia las ocho de la tarde.

El cuerpo sin vida del hombre fue trasladado a Caín donde la Guardia Civil se hizo cargo. La operación de rescate. El incidente montañero se comunicó también al 112 de Cantabria y a la Guardia Civil.