La pareja acusada de arrojar a su hija recién nacida al río Carrión a su paso por Husillos (Palencia) ingresó ayer en prisión por un presunto delito de asesinato. Daniel M. D., de 29 años, y Sonia O. G., de 23, arrojaron a su bebé viva al agua dentro de una bolsa de viaje en la que echaron piedras para asegurarse de que se hundía. Según el primer informe de la autopsia, la niña murió de hipotermia.

Los padres de la pequeña recién nacida se negaron ayer a declarar ante el juez instructor, que decretó su prisión provisional, comunicada y sin fianza por un presunto delito de asesinato, como solicitó la Fiscalía, al que se añadirá la agravante de parentesco.

Como en el caso de la pareja gijonesa de Nuevo Roces, cuyo bebé apareció en un contenedor asesinado a puñaladas, el embarazo era desconocido por las personas de su entorno.

Daniel M. D. y Sonia O. G. cambiaron su declaración ante la Policía hasta en tres ocasiones, para finalmente confesar que se habían desecho de su bebé a finales de enero.

Los vecinos de Husillos se concentraron ayer ante la casa consistorial para "gritar en silencio" contra actos "tan deleznables" como el ocurrido en el pueblo.