El conflicto energético que siembra de incertidumbre el futuro de algunas de lasprincipales industrias radicadas en Avilés -léase Alcoa, Azsa y Arcelor- da para hacer un repaso a algunas nociones eléctricas básicas, esas que los alumnos de Ciencias estudian en el instituto. Podría hablarse de "intensidad", que es el flujo de carga por unidad de tiempo, y apreciar que el amperímetro está a punto de saltar por los aires por la mucha carne que los detractores del Ministerio de Industria están poniendo en el asador para forzar cambios en la subasta de la que depende el dinero que reciben las empresas con mucho consumo eléctrico por el mero hecho de serlo. O de "resistencia", que es la que muestra la dirección de Alcoa a aclarar cuáles son sus verdaderas intenciones en España: ¿quizás exprimir el limón de las ayudas hasta la pulpa? O hablar de "voltaje", que está altísimo entre los paganos de tanta incertidumbre, que son los trabajadores de las industrias protagonistas de este culebrón.
