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Ventanal

Seguir adelante

Motivos para creer en el futuro de España

En los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, cuando las bombas y las V1 alemanas machacaban Londres, el Gobierno británico ideó un mensaje para elevar el ánimo de los ciudadanos: "Keep calm and carry on" ("mantén la calma y sigue adelante").

No parecería muy desmesurada la sugerencia de que la sociedad civil española, a través de sus redes, lanzase un mensaje parecido ahora, cuando las circunstancias políticas, sociales, económicas, el separatismo, la corrupción recurrente y los ataques a la Constitución y a las instituciones deprimen a la ciudadanía inclinándola al pesimismo colectivo y a una especie de conformismo histórico de que el país no tiene remedio.

Un antídoto contra la desesperanza debiera comenzar por desterrar esa estúpida práctica de negar valor a lo propio, tal como es usual en muchos foros culturales y otros per se calificados de intelectuales. No se puede identificar España con los fallos en escenarios importantes de la vida cotidiana que no son extensibles a la generalidad. España es mejor que esa opinión y funciona mejor de lo que dicen los analistas del caos.

España ofrece suficientes motivos para la autoestima colectiva. Manuel Vincent daba una serie de aquellos. Según algunos observatorios internacionales, nuestro país es el mejor del mundo para nacer, el más sociable para vivir y el más seguro para viajar solo; el nivel democrático es muy superior al de Bélgica o Francia; es líder en donación de órganos para trasplantes, fecundación asistida y protección sanitaria universal gratuita; el primero en energía eólica, en conservación marítima y banderas azules; en construcción de grandes líneas ferroviarias; el tercero con menos asesinatos por cada 100.000 habitantes y el segundo con menor tasa de suicidios.

Según la Unesco, el patrimonio cultural de España a escala universal es el tercero detrás de Italia y China y su tasa de vida, hoy la segunda, será en 2040 la más alta del mundo. También habría que añadir que el español es la segunda lengua del mundo por número de hablantes nativos y segundo idioma de comunicación internacional (Instituto Cervantes, Informe 2018). España cuenta además con una gastronomía valorada a nivel mundial.

Todos estos logros, obra de millones de ciudadanos con ideas y buen hacer, evidencian que la salud del país es mucho mejor que la que venden políticos, portavoces interesados y algunos medios televisivos junto a quienes, por distintos motivos, quieren cargarse la identidad nacional y aprovechan cualquier ocasión para denigrar el proyecto de cohesión y bien común que demanda la ciudadanía.

Es una exigencia colectiva recuperar valores de concordia y unidad de la Nación y la integridad de la Constitución que nos dimos los españoles. Conservar la calma, alejarnos de los crispadores, huir del guerracivilismo y de quienes rebajan el acervo común, sería una buena manera de seguir adelante sin la compañía de los que provocan la desazón de todos.

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