Álex Díez se volvió del circuito de Cheste, en Valencia, con sabor agridulce. En la segunda y tercera carrera del Mundial junior de Moto 3, el piloto avilesino realizó una buena actuación, pero no logró sumar puntos. Ahora, ya se centra en la siguiente prueba, en el circuito de Le Mans. "Una caída me ha hecho quedarme cortado del grupo y una vez que los he perdido de vista me ha costado mucho seguir", afirmó el corredor asturiano.
Álex Díez empezó los entrenamientos previos, del jueves y el viernes, con grandes sensaciones. No obstante, no pudo encontrar una buena puesta a punto, según explica su club, que le permitiese rodar más rápido en los cronometrados.
Además, una caída en la primera sesión le condicionó mucho en su puesto de salida, ya que terminó saliendo en la posición número 33. Ya el domingo por la mañana, "las sensaciones mejoraron y pudo entrar entre los 15 primeros", explicaron desde su equipo.
En la primera carrera, la salida del asturiano fue buena, pero no pudo mantener esas sensaciones de la previa y terminó por entrar en el puesto número 23 en la línea de meta.
La segunda carrera se resolvió con otra buena salida, pero una caída le lastró en sus aspiraciones. De esta forma, terminó por llegar a la meta en la posición número 24.
"Desde este fin de semana ya tenemos puesta la vista en Le Mans", concretó Díez, que espera que en Francia, en lo que será un trazado desconocido para él, pueda mejorar estas posiciones. La carrera será dentro de tres semanas, a la parque la del Mundial.
