Por desgracia, algunas situaciones violentas se están volviendo cada vez más frecuentes en la sociedad. Bien sea en ámbitos laborales o de ocio, cualquier persona puede ser víctima de un ataque inesperado. Desde el Judo Mieres, conscientes de las situaciones de este tipo, buscan aportar un granito de arena fomentando cursos de defensa personal, que durante este mes serán de forma gratuita.
Las artes marciales son parte importante para fomentar la defensa personal. La práctica de deportes de este tipo es una forma más de fomentar la seguridad de las personas. Dentro de la Federación, la defensa personal está reconocida como una disciplina en el judo. "Cuando sacamos las titulaciones, esta es una de las asignaturas", apunta Roberto Campomanes, uno de los responsables de la iniciativa dentro del equipo mierense. Por ello, desde el club se centran en dar a conocer estas prácticas al resto de la sociedad.
"Hay gente que en su trabajo se enfrenta a ciertos riesgos, como en el mundo de la docencia o la sanidad; sufren agresiones y nosotros enseñamos no solamente a defenderse, sino a controlar la situación", apuntan desde el Judo Mieres. El objetivo prioritario siempre es evitar el daño o reducirlo al mínimo. "Siempre hay que tener en cuenta que nos podemos enfrentar a distintos tipos de agresiones y, en ocasiones, puede estar en juego la vida humana", reconoce Roberto Campomanes.
Cada martes y cada jueves, durante dos horas, el club mierense oferta esta actividad en el Polideportivo de Oñón, que durante este mes será gratuita. Se orienta, eso sí, a mayores de 12 años. Por el momento, los cursos de defensa personal cuentan con una buena aceptación. "Si sirve para ayudar a alguien, estupendo", apuntan desde el club.
Los monitores del Judo Mieres enseñan distintas técnicas, pero en todas la finalidad es el control sobre el agresor. "Primero se trata de esquivar el ataque y después buscamos el control sobre la muñeca, el codo y el hombro, por ejemplo", asegura Campomanes. Siempre tratan de utilizar los métodos menos dolorosos y de incapacitar las articulaciones.
Para los responsables de la actividad, "la mejor defensa personal siempre es evitar la confrontación, escapar... pero a veces es inviable". Por ello, les enseñan a confrontarse con distintas armas u objetos, por ejemplo ante pistolas o elementos punzantes o contundentes. "Siempre decimos a los alumnos que si han vivido algún tipo de situación, que nos la comenten y miramos cómo podemos trabajar sobre ella", reconoce Campomanes.
Un elemento fundamental es "ser rápido en el análisis; si es una persona que está nerviosa, que es peligrosa...". Además, desde el Judo Mieres también ofrecen formas de defenderse ante posibles violaciones. "Por desgracia es algo muy común en nuestra sociedad, enseñamos a salir airosos de esa situación, aunque siempre decimos que ojalá no tengan que defenderse nunca de algo así".
El Judo Mieres, uno de los clubes más veteranos de las Cuencas, no solamente se caracteriza por sus grandes resultados en el tatami, sino que, con iniciativas como esta, sigue aportando elementos constructivos a la sociedad.
