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Sirgo, madera de portera

La guardameta del Gijón Femenino se estrenó con la selección española sub-16 en unos entrenamientos: "Cuando me llamaron pensé que era broma"

La portera Adriana Sirgo, con el resto de sus compañeras antes del partido que las enfrentó al Deportivo de La Coruña B en La Cruz de Ceares. JUAN PLAZA

"Fue un sueño y espero que se repita". La portera Adriana Sirgo (Candás, 2004), llegó un día a casa después de clase y pensó que su padre le estaba gastando una broma. "Te llamaron para ir a la selección", le dijeron antes de comprobar como su teléfono móvil comenzaba a echar chispas. "No me creía lo que me estaban diciendo, luego miré el whatsapp y lo tenía lleno de mensajes, entonces ya si me lo creí y me empecé hacer a la idea". Sirgo comenzó a jugar al fútbol en las escuelas deportivas y con solo 8 años se unió al Victoria de Perlora, "jugábamos chicos y chicas juntos, porque al ser muy pequeña no tenía la posibilidad de jugar en un equipo femenino, no lo había". La oportunidad de Adriana como portera fue por casualidad, "al principio yo era jugadora de campo, pero un día el portero se lesionó y preguntaron quien quería ponerse, me decidí sin pensarlo, luego me gustó y ahora puedo decir que soy portera", explica Sirgo. El fútbol mixto del que habla la candasina se disputa hasta infantiles, es ahí cuando se encuentran los primeros equipos federados femeninos. A esa edad es cuando Adriana Sirgo llega al Femiastur y su carrera cambió a mejor, "en el Victoria estaba contenta, pero me cambiaba en un vestuario distinto y no estaba todo el tiempo con mis compañeros y cuando entré por primera vez en un vestuario lleno de chicas me di cuenta de que todo había cambiado". La diferencia entre el fútbol mixto y el fútbol femenino se nota en la convivencia, "no es lo mismo estar todos juntos en un mismo vestuario que tener que cruzar el pasillo y cambiarte sola, pero así tuve que empezar y no pasa nada, de todo se aprende", explica la portera.

Tras su paso por el Victoria de Perlora y el Femiastur este verano y ya con 15 años dio el salto de la categoría regional a una superior como es la Primera Nacional Femenina. "no las tenía todas conmigo, era un cambio grande, tenía miedo y me faltaba confianza". Adriana defiende ahora los colores del Gijón Femenino y toda esa incertidumbre se ha disipado, "me siento como en casa, me han recibido con los brazos abiertos y la llamada de la selección es gracias al trabajo de todo el equipo", explica la portera. Las teyeras superaron este fin de semana al Deportivo de la Coruña B por tres goles a uno y con Adriana bajo palos. "Maris, (la otra portera del equipo), y yo, nos solemos rotar para jugar las dos, es bueno que todas tengamos minutos, así disfrutamos siempre", reconoce Sirgo. Con esta victoria su equipo salió del descenso, al que cae ahora el Sporting Femenino B. La Primera Nacional está siendo muy dura, la competición es máxima y equipos con presupuestos superiores luchan por ascender a la recién creada Segunda División.

Hace unos días la candasina cumplió otro de sus sueños, ser llamada por la selección española. "Fue increíble estar en Las Rozas. El ambiente, los campos, el resto de compañeras, fue un sueño hecho realidad, no me lo esperaba", cuenta la asturiana de su primera vez con La Roja. La cita se debió a unos entrenamientos que se desarrollaron entre los días 21 y 23 de octubre. Otra asturiana, Toña Is, fue quien despachó las sesiones y quien dirigió a las jóvenes promesas. Ahora se abre otra puerta en el fútbol femenino. Montse Tomé dirigirá a la selección española Absoluta Promesas, un lugar para aquellas jugadoras que aún no han dado el paso al primer equipo de La Roja y que están llamando a su puerta. Aunque para llegar hasta ahí aún queda mucho Adriana va dando poco a poco los pasos necesarios para un día cumplir el mayor de todos los sueños que tiene, jugar un Mundial. "Soy la más pequeña del equipo y todo se alegraron por mí, el primero Miguel, nuestro entrenador. Ahora todos me animan porque dentro de poco hay un torneo de desarrollo sub16 y todos quieren que esté allí".

La meta siempre se ha fijado en Casillas, "aunque ahora el que más me gusta es Ter Stegen", y sueña con llegar algún día a Primera División. "Será muy difícil pisar un césped de la Liga Iberdrola, pero creo que con trabajo y el apoyo que todas tenemos en nuestra formación algún día podré jugar en la máxima categoría", dice la candasina.

Lo cierto es que el fútbol femenino asturiano se está abriendo muchas puertas. Con el Oviedo y el Sporting como máximos exponentes y el apoyo que están crecimiento en los últimos años el espaldarazo definitivo ha llegado con la presencia de varias jugadoras asturianas en las diferentes selecciones nacionales. El ejemplo de Montse Tomé y Toña Is también abre el hueco a las entrenadoras regionales. Ya es algo habitual encontrarse con preparadoras en muchos equipos y es otra barrera que ha caído.

Sirgo, va quemando etapas y abriendo puertas, aunque ella sigue pensando en el día a día, "¿lo próximo por hacer? Ir a ganar este fin de semana a Galicia".

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