La sorprendente y prematura nevada del pasado octubre nos recuerda otras muy tempranas o tardías. A lo largo del pasado siglo las nevadas en Asturias tienen más presencia en el invierno-primavera qué en el otoño-invierno. La nevada del pasado octubre por su anticipación en el calendario no es frecuente aunque el refrán nos recuerda que por "los Santos la nieve por los cantos y por San Andrés -30 de noviembre- a la puerta la tendréis". Recuerdo un año, precisamente el día de Todos los Santos de 1957, de una importante nevada, que impidió realizar los responsos en el cementerio de El Pino (Aller). También me viene a la memoria el testimonio personal de un vecino de Felechosa, Sabino Arias Megido, estudiante de ingeniería en Madrid, que, al llegar a la capital el 24 de setiembre de 1947, se topó con una nevada de 15 centímetros. Recuerdo también el testimonio de un amigo de la adolescencia en Felechosa, Crisanto Alonso Lillo, al comentarme que, un día del Carmín (último lunes de agosto) amaneció nevada una majada (Los Fueyos) próxima al pueblo. Otra nevada temprana es la registrada el 2 de setiembre de 1965 con 10 centímetros en Cantu el Oso y Peña el Viento (Caso). Pero para precocidad de anticipación de la nieve es la insólita registrada en el alto del puerto de San Isidro el 17 de agosto de 1974 que motivó la desbandada de veraneantes y vaqueros.

En cuanto a nevadas tardías recordamos la producida el 25 de abril (falta el dato del año) con una leyenda en verso registrada en el Horría (próximo al pueblo de Río Aller) que se refiere más o menos al "día del señor San Marcos habla siete palmos de nieve y continúa nevando, habiéndose agotado la hierba". Nevadas en mayo han sido frecuentes y recordamos que las ferias de ganado de Caso en ese mes tenían frecuente la presencia de la nieve. Recientemente, el 29 de mayo de 2013, un espesor de cinco centímetros cubrió la cordillera astur-leonesa, lo que demuestra la vigencia del viejo refrán de "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo". Si a ello añadimos que "1.º de agosto primer día de invierno" en Asturias siguiendo el refranero nos quedan 51 días de verano.

De las nevadas más importantes no existen datos oficiales de espesor. Si el testimonio personal, o las informaciones de prensa . La mayor, con diferencia, es la registrada en 1888 entre el 14 de febrero y el 28 del mismo mes con unos niveles aproximados de 2,50 metros de espesor a 650/700 de altitud. Tomando como referencia esta altitud se registran otras dos nevadas enormes en el siglo pasado. La de 1945, en los primeros 18 días de enero con una altura de 1,80 y la de 30 enero al 4 de febrero de 1954 de 1,5 metros.

Los que peinamos canas y vivimos muchas décadas, nos cuesta entender las noticias actuales de los medios de informativos cuando se refieren a aislamientos de pueblos, cierre de colegios, ausencia de asistencia a los trabajos... con nevadas que a veces no superan los 10 centímetros. No recuerdo en los años 40/50 del pasado siglo suspensión de clases, ni los mineros faltar al trabajo, con espesores de nieve muy superiores. La mayor preocupación en los pueblos aislados por la nieve durante semanas era una urgencia médica o la falta de hierba para el ganado. Existía, es evidente, una menor dependencia energética que en la actualidad con la calefacción o los frigoríficos, si había una previsión de carburos y velas pero también es evidente que había una mayor capacidad y tolerancia a los rigores climáticos que hoy.