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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Sin perdón

Van a hacer falta más de unos cientos de soldados con unas decenas de caballos, con los que Hernán Cortés conquistó México, para recuperar los pueblos vacíos de las Cuencas. No habrá que pedir perdón si se consigue, pues sería un milagro. La mayoría de los pueblos deshabitados de Asturias se encuentran en las comarcas mineras. Más del 15 por ciento no tiene ni un habitante. Es un mal endémico, tanto en Asturias como en el resto de España. La población, por falta de servicios y oportunidades, se va concentrando en las ciudades y grandes áreas urbanas. En las Cuencas, el problema se agrava porque también se vacían sus localidades más populosas. Calidad de vida, empleo, ayudas fiscales, buenos servicios y comunicaciones son los ingredientes de la receta para frenar el éxodo y atraer habitantes a los pueblos. El menú es conocido, pero nadie lo sirve. Y tampoco se pide perdón.

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