El Sporting enfila la última semana de puesta a punto antes de entrar en la recta final que desembocará en el estreno liguero ante el Alcorcón. Lo hace tras la concentración en Portugal, en donde los de Baraja sufrieron un curso acelerado de cómo soportar el calor -vendrá bien para Santo Domingo-, un virus estomacal y se llevaron de vuelta a Gijón buenas sensaciones con algunas de las nuevas caras de la plantilla, especialmente con Robin Lod.
Queda por ver cómo Torrecilla rematará el equipo. La clave, reconocía el otro día Baraja, estará en el cierre del mercado inglés en los próximos días. El aleteo de una mariposa en la Premier causa tormentas en los mercados de otros países. Así que habrá que tener paciencia, aunque el primer equipo siga sin delanteros. En su segunda temporada al frente de los destinos deportivos de los de Mareo, Torrecilla parece decantarse por lo francés, con permiso de la apuesta por Os Belenenses. Para tener posibilidades de estar arriba será vital dar en la diana con los hombres-gol. El tiempo dirá cómo marcha el porcentaje de aciertos, aunque a la primera opción, la del galo Briand, se le ve algo rebelde después de la espantada del delantero de Canadá.
Y mientras el Sporting se toma con filosofía completar el proyecto de esta campaña, a más de 600 kilómetros echan mano de viejos conocidos. El Córdoba, en un "te adoro, te quiero, te odio", ha vuelto a tirar de Sandoval. El año pasado el de Humanes obró todo un milagro y salvó el descenso. No hubo acuerdo para su renovación, y en plena pretemporada, Francisco, el nuevo técnico, dimitió un mes después de firmar. La situación del club es pésima. Pero nunca se puede desesperar. Alfredo García Amado, conocedor de quiebras y concursales, llega al rescate.
