La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Rico

Fútbol es fútbol

Antonio Rico

El sitio en el sofá

El lugar de Messi es el Barcelona, es un futbolista de un único equipo

Hay muchas defensas de las humanidades (cuando las humanidades necesitan ser defendidas, es que algo no va del todo bien), pero les recomiendo una de la que ya hemos hablado en esta sección y que propone Carlos García Gual en "La luz de los lejanos faros", una colección de pequeños ensayos por los que se cuelan Homero, Borges, Hipatia de Alejandría, el latín, el griego clásico, Apuleyo, Montaigne y muchos más con esa elegancia y saber estar en todo tiempo y lugar que tienen los clásicos. En uno de esos ensayos, García Gual lamenta que los programadores de la educación se hayan desentendido de la formación de los estudiantes para pensar solo en la instrucción y preparación de los individuos con intención de que puedan colocarse lo antes posible. Encontrar una colocación es el gran objetivo de los estudiantes, y en esa palabra ("colocación") está la clave, porque resulta que se trata de meter a cada uno en su celdilla en un mundo que ya está dado. En ese mundo, claro, las humanidades no tienen nada que aportar, y estudiar a los clásicos se convierte en una extravagancia. Al hilo de estas reflexiones de García Gual, quisiera distinguir entre "colocación" y "sitio" para entender algo de lo que sucede con Messi y no sucede con, por ejemplo, Bale.

Encontrar una colocación no es lo mismo que encontrar un sitio. Sheldon Cooper está colocado en una universidad donde tiene que aguantar a jefes más interesados en recaudar fondos que en investigar la Teoría de Cuerdas, pero el sitio de Sheldon está en un humilde sofá que en verano está en el punto perfecto de las corrientes al abrir las ventanas y desde donde puede ver la tele en un ángulo que no es directo desalentando la conversación ni tan amplio que cause un tirón de cuello. El sitio de Sheldon en el sofá es su sitio. Supongo que no siempre somos dueños de nuestra colocación, pero sí somos amos de nuestro sitio en el mundo. Messi está colocado en un altar futbolístico junto con Maradona, Pelé, Cruyff y otros grandes futbolistas, y su sitio es el Barça. No entiendo a los que critican a Messi porque no se ha movido de su sitio y, así, no ha podido demostrar que es el mejor futbolista de la historia, como si ser el mejor exigiera un constante cambio de sofá. Es cierto que Ronaldo ha demostrado que es un gran futbolista en la Premier con el Manchester United, en la Liga con el Real Madrid y en el Calcio con la Juve, mientras que Messi es un futbolista de un solo equipo. ¿Y qué? Cuando uno encuentra su sitio, es absurdo moverse. Si Messi hubiera cambiado de equipo para jugar en, por ejemplo, el Manchester City o en el París Saint-Germain, en realidad habría cambiado de colocación, no de sitio, porque su sitio siempre será el 10 del Barça.

Otra cosa es lo que pasa con Bale, un gran jugador que lleva colocado muchos años en el Madrid pero que todavía no ha encontrado su sitio. A Bale le falta un sofá como el de Sheldon Cooper o un sitio en el Madrid como el que tiene Messi en el Barça. Iago Aspas en el Celta o Koke en el Atlético de Madrid. No todos tienen la suerte de Messi o de Totti, el gran futbolista de la Roma, que encontraron su sitio justo al lado de su colocación, pero los futbolistas de elite deberían aspirar a cambiar de colocación cuando saben que su sitio está muy lejos. El sitio de Ronaldo estuvo durante muchos años en el equipo en el que estaba colocado, pero Ronaldo es un culo de mal asiento y se dio cuenta de que debía cambiar de sofá antes de que sus compañeros de habitación le miraran mal. Por eso Ronaldo se colocó en la Juve, un equipo que puede que no sea su último asiento. Messi, no. Messi no es un culo inquieto, sino un futbolista de sofá único que está más pendiente de su sitio que de su colocación.

Bale no encuentra su sitio, el sitio de Ronaldo es el equipo donde tiene su taquilla y Messi tiene su sitio en el sofá del Barça independientemente de su colocación en el terreno de juego. Y todos sabemos dónde estará colocado Messi cuando se retire, y cuál será su sitio en el Olimpo del fútbol.

Compartir el artículo

stats