Basta con darse una vuelta por la plaza de Europa y sus alrededores para percatarse de que esta céntrica zona de Gijón se parece cada día más a un scalextric con ondulantes subidas y bajadas que agrietan el asfalto y las aceras. De ahí que la preocupación de los vecinos esté sobradamente justificada. Y de ahí también que la Alcaldesa acertase ayer de pleno al anunciar un informe técnico que permita conocer no tanto las causas como el alcance del inestable subsuelo. Cuentan los geólogos consultados que los desperfectos nada tienen que ver con el túnel del metrotrén, sino con la naturaleza arenosa de los terrenos. Y habrá que creerles porque son los que saben. Pero la realización de un estudio que arroje luz sobre los hundimientos dará seguridad. La duda siempre es un bache a evitar.
