El "Soccer World" abrió hace nueve años como paradigma de una nueva gestión deportiva en la ciudad y ha terminado por ser una obscena estafa a todos los gijoneses. Las instalaciones situadas junto a los accesos por la "Y" ven el tiempo pasar a la espera de alguna iniciativa por parte del Ayuntamiento, que para colmo tendrá que pagar 542.000 euros a la antigua empresa adjudicataria a pesar de que no cumplió ni una sola palabra del contrato de cesión, según acusación de parte. El caso ha venido a demostrar que dejar determinados asuntos en manos ajenas sin ninguna garantía ni contrapartida siempre es un mal negocio. Pero la jugada puede acabar aún peor si no se frena el deterioro en los equipamientos, porque recuperarlos costará un pastizal. Sería otro espectacular gol por la escuadra al sufrido contribuyente.
