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El Otero

Poesía, esperanza

En busca de motivos para el optimismo

Extraño inicio de primavera este. Calles vacías. Parques sin niños y niños sin parques. Terrazas en soledad. Sendas sin pasos. Paisajes sin miradas. Una ciudad en silencio. Vidas hacia dentro. Días en pausa. Esperando. Y en esa espera se ha quedado el tributo que Oviedo le iba a rendir hoy a la poesía. Asturias, a pesar de todo, es Capital Mundial de la Poesía. Aunque el auditorio no acoja canciones. Aunque los versos no se siembren en las calles. Aunque los aplausos se hayan quedado huérfanos, la poesía vive.

Hace 21 años, la Unesco adoptó por vez primera esta fecha como día de la poesía. El año pasado, tal día como hoy, Audrey Azoulay, su directora general, declaró: "Cada forma de poesía es única, pero cada una refleja la universalidad de la experiencia humana, el anhelo de creatividad que trasciende todos los límites y fronteras, tanto del tiempo como del espacio, en la afirmación constante de que la humanidad forma una única y sola familia. ¡Este es el poder de la poesía!"

Ahora que necesitamos tanto confiar en el mañana creamos, como Gabriel Celaya, que la poesía es, sin duda, "un arma cargada de futuro". Sí. En estos días de desasosiego, ansiedad y espera, tal vez encontremos en la poesía esperanza. Belleza. Fuerza. Certidumbre.

"Late corazón, no todo se lo ha tragado la tierra". Si Antonio Machado lo cree, no seré yo quien le contradiga.

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