Ciencias de la Tierra

El océano se está desgarrando

Una actividad sísmica récord en Canadá revela la formación de un nuevo fondo marino

Una intensa actividad sísmica en Canadá sugiere la formación de una nueva corteza oceánica.

Una intensa actividad sísmica en Canadá sugiere la formación de una nueva corteza oceánica. / Crédito: Armon Arani en Unsplash

Pablo Javier Piacente

2.000 terremotos en un día en Canadá insinúan el nacimiento de una nueva corteza oceánica frente a la costa de la isla de Vancouver: está a punto de nacer a través de una ruptura magmática en las profundidades del mar.

Un sitio de aguas profundas frente a la costa de la isla de Vancouver, en Canadá, registra una actividad sísmica inusual. Durante la segunda semana de marzo de este año, fueron detectados en un solo día más de 2.000 temblores: uno de ellos alcanzó una magnitud de 4,1 en la escala de Richter. Según los especialistas, sería el anuncio del surgimiento de una nueva capa de corteza oceánica. 

Un fondo marino que se divide poco a poco

"Los terremotos no son una amenaza en principio para la población, pero son interesantes desde el punto de vista científico porque pueden revelar detalles sobre cómo se separa el fondo del océano y se forma una nueva corteza", dijo la científica Zoe Krauss, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, en declaraciones a Live Science. 

En el sitio de aguas profundas conocido como Endeavour, la placa del Pacífico y la placa de Juan de Fuca se están separando. Dicho estiramiento crea fallas lineales largas y adelgaza la corteza, permitiendo que el magma se eleve. En el momento en que el magma llega a la superficie, se enfría y se endurece, convirtiéndose en nueva corteza oceánica.

Es importante recordar que el sitio Endeavour es monitoreado continuamente por Neptune, una red administrada por Ocean Networks Canadá. Aunque el monitoreo permanente comenzó en 2011, es la primera ocasión en la cual los investigadores han tenido acceso a datos prácticamente en tiempo real de un evento de ruptura magmática de este tipo.

Un planeta en constante cambio

Los datos muestran que la región se ha vuelto más activa a partir de 2018, aunque el 6 de marzo de este año se alcanzó el punto máximo de los recientes eventos. Sin embargo, desde entonces la actividad ha disminuido, pero se mantiene levemente elevada con respecto a lo habitual, según indicaron Krauss y otros expertos.

Ahora, los científicos intentan comprender el impacto real que este evento podría tener en el ecosistema que rodea los respiraderos hidrotermales en el sitio Endeavour. Al mismo tiempo, intentarán determinar cuál es el origen del magma que acabará formando la nueva corteza. En consecuencia, los pequeños temblores se constituyen en una ventana única hacia los procesos dinámicos que en forma permanente van modificando la estructura de la Tierra.

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