La quinta edición de Masterchef está a punto de llegar a la gran final. Pero antes a los aspirantes que quedan aún les queda pasarlo un poco peor. Dicen los que saben que esta ha sido una de las ediciones más duras del concurso de Televisión Española presentado por Eva González y con el jurado compuesto por Jordi González, Samatha Vallejo y Pepe Rodríguez. En esta semifinal (en la que se tratarán de dejar atrás malos momentos vividos en el programa) los aspirantes deberán se enfrentarán a una de las peores pesadillas de un chef: deberán replicar cinco postres espectaculares. Cada uno de los aspirantes llega a este punto de concurso con una estrategia diferente. Lo que comparten es el objetivo: ganar el programa.

Daniel: el aventurero independiente

A Daniel muchos le señalaron antes incluso de entrar en el programa por la relación sentimental que mantiene con Rebeca, concursante de Gran Hermano 2017. Daniel vivió un paso tortuoso por el programa pero llega a la semifinal con la experiencia de quién ha vivido ya lo que es ser expulsado (y repescado del concurso). “Espero seguir aprendiendo porque la vida es eso, un aprendizaje”, confesaba ayer el cocinero en su cuenta de Instagram.

Ketty: la cubana aplicada

Ketty cuenta en esta edición con algo muy importante para cada concursante aunque irrelevante para el jurado si se tiene en cuenta que los programas ya se grabaron hace meses: la cubana el favor del público que la sigue… desde su país natal. Los medios cubanos aseguran que la presencia de Ketty en la televisión española ha sido “toda una revolución” y que miles de cubanos la siguen para apoyarla cada semana. “La competición está cada vez más dura”, reconoce. “Tengo que ganar porque quiero abrir un restaurante, me encanta mezclar la vanguardia y la cocina tradicional”, pide. Lo cierto es que Kettty ha vivido momentos tensos en el concurso. Que le dieran un delantal negro y la amenazaran con la expulsión hace unos días hizo que saliera toda la rabia que tenía dentro. Dijo cosas de las que luego se arrepintió entre lágrimas y vivió más de un encontronazo que en la semifinal de hoy intentará dejar atrás para encarar con mejor humor la gran final. Si es que llega.

Marta: la mujer humilde

Humilde y hay quién dice que hasta demasiado joven. Marta llegó al programa con miles de seguidores en redes sociales que cada día siguen al dedillo sus consejos sobre calorías y alimentos. Precisamente su control sobre los ingredientes puede hacer que tenga ventaja en el concurso. Esa es, al menos, su principal baza con la que jugará esta noche.

Toni, el valenciano

Toni Carceller es fallero, paellero y valenciano. Forma parte de una dirección comarcal del Partido Popular y en el programa ha despertado algún que otro “odio”. Sino que se lo digan a Jordi Cruz que hasta le dio un tortazo durante una prueba de equipo. Desde luego que al jurado no lo va a tener de su parte.

Oxana, la rusa gijonesa

Es, sin duda, la más pintoresca de cuántos este año han participado en el programa. No deja a nadie indiferente. A sus 52 años a buen seguro esta mujer “competitiva” que lleva años afincada en Gijón va a utilizar su desparpajo para intentar ganar la edición de este año. Hoy en la semifinal intentará usar su buena mano con los dulces para estar un paso más cerca de su gran sueño (y el de todos): ser el nuevo (y sexto) Masterchef España.