A estas alturas ya nadie discute que Fran González, el crack asturiano del rosco de Pasapalabra, es uno de los concursantes más conocidos de la televisión en España. Durante meses consiguió que el formato en el que participaba se posicionara como lo más visto del día. Incluso logró durante varios días consecutivos que el formato fuera lo mas visto del día: el minuto de oro, el que más espectadores congregaba frente a la pequeña pantalla.

Hubo roscos de Fran (el momento en el que se enfrentaba a la prueba más importante de todo el día y en la que se jugaba todo el dinero), que siguieron más de cuatro millones de personas. Todo un récord si se tiene en cuenta que esas son cifras que no barajan (al menos no normalmente), los programas concurso de la tarde. Son cifras más de programas de prime time. Por eso ahora Pasapalabra ha caído.

A pesar de que lo intentaron con Jero (otro concursante con un gran tirón y que es también muy familiar para el público porque ya había pasado por el formato), los encargados de este programa de Telecinco no lograron el mismo éxito que habían cosechado con Fran. Y es que ese fenómeno era difícil de repetir. El asturiano se cobró su “venganza” involuntaria e hizo que los datos de audiencia del formato cayeran a la mitad hasta los dos millones de espectadores.

Pero ¿qué tenía Fran de especial? Además de sus conocimientos (batió todos los récords de roscos superados con éxito), González contaba con una gran querencia entre el público. Era una persona muy familiar y con la que muchos se identificaban. Su timidez también jugó a su favor. Al final logró llevarse una gran cantidad de dinero. En este enlace te contamos todo lo que consiguió ganar tras su paso por el programa.

Sin embargo Pasapalabra no lo tiene todo perdido. Ni mucho menos. Aún sigue siendo el programa más visto de su franja aunque le sigue (muy de cerca), Boom. No en vano Los Lobos, los cuatro amigos que desde hace años participan en el formato, siguen consiguiendo increíbles datos de audiencia por el gran cariño que también demuestran entre el público que ve el programa. Pero eso también juega en su contra. Hay quienes ya han dicho que estos cuatro amigos ya “cansan” un poco a muchos. No en vano ya llevan más de un año participando en el programa y el formato empieza a dar signos de agotamiento. La competencia por la audiencia se va a poner interesante.