Ya viene siendo casi algo tradicional pero, a pesar de todo, sigue pillando a muchos por sorpresa. Los cambios de programación durante la Semana Santa obligan a las cadenas a adaptarse a las costumbres de los espectadores. La mayor parte de quienes siguen una serie o una telenovela no están en casa los días festivos de Semana Santa o durante los puentes y por eso las cadenas se ven obligadas a cambiar sus productos estrellas. Es el caso de Cuéntame Como Pasó. La primera cadena de Televisión Española no emite esta noche el capítulo habitual de esta ficción, una de las más longevas de la historia de la televisión en nuestro país. ¿La razón? La cadena pública no quiere perder un capítulo de su serie estrella en un día en le que casi nadie se fija en lo que “echan” en la televisión.

Está estudiado, de hecho, que en días como el de hoy baja considerablemente el consumo televisivo. Y eso es algo que saben los jefes de las cadenas. Y a pesar de que cada vez sea más y más importante el consumo de la televisión a la carta (en Televisión Española al ser un ente público este servicio es completamente gratuito), lo cierto es que al final lo que sigue importando al día siguiente de la emisión de una serie, una película o un programa es que funcione y que haga buenos datos de audiencia. Si bien la segmentación de la audiencia ha caído no se ve nunca con buenos ojos que se baje de un 10 por ciento de cuota de pantalla.

Cuéntame es una de las series más longevas de nuestra televisión y, la lógica lo dice, una de las más vistas. La familia Alcántara, los protagonistas de esta ficción que ha llegado incluso a adaptarse con la misma idea en otros países, forma parte ya del imaginario colectivo de todo el país. No en vano cada vez que una polémica o el abandono de un actor salpica a esta serie casi se convierte en un tema de debate nacional. Este año la audiencia está volviendo a respaldar a la ficción que, a pesar de todo, empieza a acusar el cansancio. No en vano lleva décadas en antena y, un dato curioso cuanto menos con todos los cambios de programación que se producen de forma constante en las televisiones, manteniendo su día de emisión casi siempre los jueves.