A pesar de que desde hace años Sálvame se ha convertido en un fijo en las tardes de cientos de miles de españoles que se sientan al otro lado del televisor para (en muchas ocasiones) entretenerse con la última hora del mundo del corazón, el programa intenta que cada día suceda una cosa distinta. La improvisación e incluso las escenas que tienen lugar fuera de plató se han convertido en todo un fijo en las sobremesas de la principal cadena de Mediaset. Sin embargo hasta hace poco no había pasado lo que tuvo lugar el pasado lunes. La dirección de Sálvame y los encargados de la producción del programa se vieron obligados a cortar una imagen que se estaba emitiendo en directo.

Todo sucedió como consecuencia de la negativa de Kiko Matamoros de acatar las órdenes de Maite Galeano, la presentadora que durante esa tarde se había convertido, gracias a los votos del público, en la presentadora del formato de La Fábrica de la Tele. A pesar de que Galeano insistió una y otra vez y aseguró que Matamoros la estaba tomando con ella pero que le debía respeto por el hecho de estar ejerciendo como presentadora, el colaborador hizo caso omiso a las peticiones y amenazó incluso con irse del plató. “Esta desobediencia a la presentadora no es normal, nunca había pasado algo así”, criticaba Galeano.

Y acabó cumpliendo su amenaza. Kiko Matamoros, que es uno de los colaboradores con más experiencia en el programa y que mejor conoce los gustos de la audiencia, dejó a Galeano con la palabra en la boca y se fue del plató perseguido, eso sí, por Galeano que acabó llegando a las puertas de Mediaset. Pero el problema vino cuando Matamoros se adelantó a las cámaras y se puso a fumar.

“¿Qué estás haciendo?”, le preguntaba la presentadora al colaborador. “Estoy echando un cigarro”, contestaba él. Fue entonces cuando la cámara hizo un giro brusco para no sacar a Matamoros. Un giro que a muchos sorprendió pero que tiene una explicación: En televisión no se puede (y menos en horario de especial protección infantil como el que tiene lugar cuando se emite Sálvame en su versión “naranaja”), mostrar a gente fumando ni normalizar con imágenes como esa el consumo de tabaco.

Esa es la razón por la que hubo un cambio brusco de plano y de planes de emisión. Lo contrario puede suponer una importante sanción económica al programa y al canal.