Gran Hermano fue, sin ninguna duda, uno de los programas revelación de la televisión hace dos décadas. Mercedes Milá se puso en el año 2000 al frente de un formato que prometía revolucionar la historia de la televisión. Y no falló. Desde entonces el programa ha vivido todo tipo de momentos. La casa de Guadalix de la Sierra ha triunfado tanto que hasta se han hecho versiones del concurso. Actualmente las que más triunfan es la Vip (que consiste en encerrar a personas conocidas o famosas del mundo de la televisión para que convivan en una misma casa), y la Duo, en la que se encierra a personas que o tienen o han tenido algún lío amoroso de por medio.

El caso es que el primer Gran Hermano causó sensación. Tanto que los protagonistas de aquella historia se hicieron famosos en todas las casas. Quién más quién menos acabó viendo aunque sólo fuera por curiosidad ese “experimento sociológico” que se vendía en la pequeña pantalla. Causaba estupor ver cómo se podía desde fuera controlar la vida de una decena de personas. La segunda edición de Gran Hermano empezó al año siguiente y también tuvo mucho éxito. Los espectadores querían más y Telecinco estaba dispuesta a dárselo.

El único problema que todos vieron desde un primer momento fue que en esa edición faltó la naturalidad que demostraron los concursantes en la primera edición. Es decir: todo los que entraban ya sabían para qué lo hacían. Querían ser famosos y la televisión estaba ahí para permitírselo.

Esa segunda edición la ganó Sabrina Mahí. Del programa la malagueña se llevó una importante cantidad de dinero así como una relación sentimental. Se acabó casando y haciendo una familia con otro concursante de esa segunda edición de Gran Hermano, Ángel Tous. La propia Sabrina decidió además alejarse de los focos.

En muy pocas ocasiones se ha visto a la andaluza en los platós. Actualmente está divorciada y se dedica a cuidar de su familia y a tratar de promocionar la marca de perfumes que creó poco después de abandonar la casa. Esta bioquímica de profesión apenas mantiene redes sociales y huye de los focos pero sí que tiene una cuenta en Instagram y otra en Twitter en donde de vez en cuando deja algún mensaje para los seguidores que todavía están pendientes de lo que le sucede y de sus prioridades y pequeños pasos tanto en su vida profesional como en la personal.