Rocío Flores ha hecho un gran negocio de su Instagram. Colabora con numerosas marcas e ingresa importantes sumas de dinero gracias a la red social. Sin embargo, hay quien ha visto los "truquitos" que utiliza para sus fotos. Más allá de los filtros que utiliza en sus Stories, la hija de la Carrasco también sabe cómo salir mejor en el carrusel de fotos que cuelga en su perfil.

Ha sido el colaborador de Sálvame Kiko Hernández en quien ha reparado en el detalle. Rocío Flores suele colgar fotos cada día que acude a las galas de Supervivientes. Últimamente, vestido que se pone, vestido que se agota. Una imagen con un vestido largo es la que ha llamado la atención del colaborador. Porque ella colgó una fotografía en la que se le veía muy estilizada -que posteriormente borró- y Marta López publicó otra del mismo día en la que aparecían abrazadas. “¡Busquen las siete diferencias, es la mitad!”, gritaba Kiko.

El colaborador se refería a que en la foto que eligió Roció para su Instagram se nota que se ha editado. Los colores del vestido lucen diferentes y la postura elegida por la hija de Rocío Carrasco está más pensada porque la joven parece más alta y más delgada. No es ninguna novedad que las influencers busquen el mejor ángulo para sus fotografías.

Lo cierto es que Hernández le saca puntilla a todo lo que hace Rocío Flores. “Llevamos toda la edición aguantando el coñazo de la niña esta”, se quejaba el colaborador de ‘Sálvame’.