Es uno de los programas del momento. Todo el mundo habla de ello en la cola del supermercado o en la oficina. Pasapalabra ha conseguido trascender la pequeña pantalla y se ha colocado como uno de los programas más vistos de la televisión. Pero que hablen de uno no siempre es bueno. O al menos no del todo.

Pasapalabra es, desde hace años, uno de los concursos más importantes de la televisión en abierto. No en vano durante años estuvo triunfando en Telecinco conquistando la última parte de la tarde. Una sentencia del Tribunal Supremo obligó hace varios meses a la principal cadena de Mediaset a dejar de emitir este formato que por aquel entonces presentaba Christian Gálvez. Fue entonces cuando Antena 3 apostó por su compra y fue una decisión más que acertada. No en vano tener tanto ese programa como El Hormiguero ha hecho que las noticias de Vicente Valleés que se emiten antes y después de estos programas de tanto éxito sean lo más visto del día.

Telecinco intentó por todos los medios evitar la fuga de los espectadores que habitualmente consumen este tipo de concursos. Pero no lo consiguió. Recuperó formatos como el Precio Justo o Alta Tensión que en su día habían tenido mucho éxito en la cadena de Mediaset y en Cuatro pero que tuvieron que pasar a mejor vida en otros canales al no conseguir el éxito que se esperaba de ellos.

Aún más. Telecinco intentó prolongar el Sálvame y las noticias de cotilleo mientras veía como en su competencia se sumaban los espectadores cada día más al concurso en el que se hacía famosos a personas como Pablo Díaz, el último concursante que consiguió el rosco y que se llevó a casa más de un millón de euros.

Rafa Castaño se ha convertido en una cara conocida del programa, después de su extensa participación buscándole las cosquillas a Orestes. Ambos concursantes se baten en duelo por conseguir el bote, que aun se les resiste. Aunque su simpatía con el público es infinita, también surgen personas a las que no les cae tan bien. Algo así le ha pasado a Rafa Castaño, que ha denunciado en sus redes sociales un intento de hacerse pasar por él. Así lo anunciaba en su cuenta de Twitter: "Me pasan esto. No soy yo y os agradecería que denunciárais la cuenta".

El suplantador ha utilizado el puesto de Castaño en Pasapalabra para intentar captar seguidores, pero el concursante no ha tardado en destapar la farsa con ayuda de sus seguidores, que en los comentarios pedían la cuenta original de Castaño para denunciar.