Ana Obregón es una madre orgullosa. Orgullosa de su hijo Aless Lequio, que perdió la vida por culpa de un cáncer. Ayer, tras más de dos años de su fallecimiento, su madre quiso dedicarle unas palabras a través de su cuenta de Instagram.

"¿Te acuerdas de esas fotos Aless? Las hicimos tal día como hoy, el 13 de septiembre de 2018 en Nueva York . Llevabas 7 meses luchando con coraje y una sonrisa contra el cáncer : 30 sesiones de quimio, 30 de radioterapia, y cientos de horas de hospital.

Yo solamente te sujetaba la mano admirando cada segundo de tu valentía . Si miras estas fotos parecen una madre y su hijo felices en un viaje de placer a Nueva York cenando en nuestro restaurante favorito. Pero no , la realidad era otra , por fin nos dejaban regresar a España , a casa, con los nuestros, para terminar el tratamiento. ¡Cuánto dolor puede llegar a esconder una sonrisa! Aquí sigo sin ti , amor de mi vida, añadiendo meses a tu ausencia, con un dolor que con el tiempo aumenta con una intensidad insoportable y un amor de madre que con el tiempo se multiplica por infinito.

Era uno de los jóvenes personajes más queridos de España. Luchó como pudo y cuanto pudo contra el cáncer pero finalmente acabó falleciendo. Llevaba dos años enfrentándose a la enfermedad.

Lequio había dado muestras, sobre todo a través de las redes sociales pero también a través de las declaraciones de sus propios padres, de una constante lucha contra la enfermedad. En febrero fue la última vez que se supo de la familia. Ana Obregón, Alessandro Lequio y Aless se habían embarcado en un vuelo a Nueva York donde empezó a recibir tratamiento para esta enfermedad. Una situación que se prolongó en el tiempo hasta que pudieron por aquel entonces regresar a nuestro país. Aquí, el joven empresario continuó con las directrices de los médicos en la Clínica Universidad de Navarra y en la Ruber de Madrid.

Una larga batalla que a sus 27 años Alex llevó de la mejor manera posible: con muchas dosis de humor y de trabajo en su propia empresa, Polar Marketing. Su madre nunca se separó de él ni un solo momento.