Hace menos de un mes, Raquel Lozano nos sorprendía al hablar ante nuestros micrófonos sobre su vida sentimental. Tras su paso por 'Pesadilla en el Paraíso', su relación tóxica con Omar Sánchez y todas las guerras que ha tenido en televisión, la concursante de realities nos anunciaba que se iba a casar con su exnovio. Una noticia que nos dejaba impactados, pero que a ella le hacía muy feliz.

"Ahora es cuando realmente puedo decir que estoy feliz. Estoy comenzando otra vez con mi ex, con el que estuve dos años, y me voy a casar" nos contaba Raquel la última vez que pudimos hablar con ella y además, nos aseguraba que: "me he planteado la maternidad. Tengo 36 años y claro que quiero, y cuando te llega la persona indicada, dices 'con este si'".

Tras estas declaraciones no hemos vuelto a saber nada de Raquel, que ha abandonado de nuevo el foco mediático y los platós de televisión. Sin embargo, este fin de semana nos la hemos encontrado y le hemos preguntado por la triste noticia del fallecimiento del padre de Anabel Pantoja, pero también por su futura boda.

RAQUEL LOZANO EUROPA PRESS

Sin dudarlo ni un momento, Raquel le daba el pésame a Anabel: "lo siento muchísimo, lo siento muchísimo. Yo siempre le he tenido mucho cariño y desde aquí le mando todo el pésame y a toda la familia" y nos aseguraba que ya se había puesto en contacto con Kiko Rivera al enterarse del fallecimiento de Bernardo: "con Kiko le he escrito, a Anabel no tengo ahora mucho contacto pero lo siento muchísimo".

Raquel nos sorprendió al no querer hablar ni de Omar Sánchez ni de Marina Ruiz, asegurándonos que ya ha pasado página de eso: "estoy feliz yo y es lo que importa". Preparando su boda, desvela que llevará varios vestidos: "varios". Rebosante de felicidad con esta nueva etapa de su vida, no le da importancia a cuál fue el anillo con el que su novio le pidió matrimonio: "lo importante es el amor, el materialismo sobra". No cabe duda de que la concursante ha sabido mirar hacia el presente sin echar la vista al pasado y así, a la vista está, ha conseguido de nuevo ser feliz.