¿Adiós a Moisés ? El duro revés al que se enfrenta el concursante de Pasapalabra

El concursante se sincera

Moisés habla de su enfermedad, que casi le deja sin el bote de Paspalabra: "Al principio, cuando salía yo"

Moisés habla de su enfermedad, que casi le deja sin el bote de Paspalabra: "Al principio, cuando salía yo"

Moisés lo ha conseguido. Cumplir 100 programas en Pasapalabra parece difícil y es, seguro, aún más difícil. De hecho, el último en conseguirlo fue ni más ni menos que Rafa... hasta ahora, porque Moisés se ha sumado al club de los centenarios. "Para mí es como un bote intangible", nos reconoce, destacando "el trabajo y la ilusión" que hay detrás de esa marca.

En esta entrevista a la web de Pasapalabra, el concursante asegura que ha cambiado poco desde aquel 17 de mayo en el que entró por primera vez a este plató: "La verdad es que sigo siendo igual de imprevisible". "Igual estoy más tranquilo pero hay días que no", señala.

La efeméride le ha llegado justo en una época de "muchas emociones". "Estos últimos programas me he presionado un poco porque tenía ganas de lograr el 100", reconoce Moisés. A esa se ha sumado, como él mismo recuerda, "la marcha de Fer, la llegada de Óscar" y hasta un 24 en El Rosco justo el día antes de la despedida de su rival gallego.

Su enfermedad

El concursante alfareño afirma que en las grabaciones se le olvida que hay cámaras. Sin embargo, nos confiesa una curiosidad muy personal: lo que suele hacer de lunes a viernes a eso de las 20 horas, porque... ¿ve Pasapalabra? "Veo El Rosco sólo", comenta.

"Al principio, cuando salía yo, me costaba a veces verme porque me ponía nervioso", asegura. Además, explica que entonces estaba "teniendo problemas con la dermatitis" y tomando una medicación que le subía un poco la tensión arterial: "Me subía la tensión viendo el programa". Sin embargo, ahora sí lo ve "de vez en cuando": "Porque soy muy perfeccionista y me gusta ver en qué puedo mejorar".

La adrenalina seguro que se le disparará cuando complete El Rosco. De momento, cumplidos los 100 programas, Moisés afirma que sólo se ha visto una vez con opciones reales de ganar el bote: "La primera". "Me quedaba un tratado de paz y yo sabía que tenía uno entre Francia y Austria de las Guerras Napoleónicas, pero lo mezclé con un director francés", recuerda.

Uno de sus momentos más difíciles en sus primeros 100 programas en Pasapalabra ha sido despedirse de Fer, su rival y, sobre todo, compañero durante 84 tardes. "Hicimos una buena amistad, pasamos mucho tiempo juntos y, al final, conectamos bien", cuenta. En su opinión, fue una marcha "inesperada, casi como el final de algún capítulo de Juego de Tronos".

Esa conexión riojano-gallega permanece más allá del concurso. "Él ya sabe que, si quiere volver a participar, toda la ayuda que necesite de mi parte la va a tener y, aunque no me pida ayuda, yo voy a estar ahí también, intentando que vuelva", asegura. Moisés destaca que "es muy positivo para el programa que personas como Fer concursen".

Agradecimientos

Antes de ir una vez más a por el bote, Moisés ha querido detenerse a dar las gracias a mucha gente “por toda esta experiencia”. En primer lugar, se ha acordado de sus padres: “Por haberme ayudado tanto: sin ellos no hubiese podido estar aquí”. Después, de “amigos, familia, gente de la calle, de redes sociales”, de los que ha sentido su empuje y ánimo.

Parecía que había terminado, dando paso a los aplausos del público, cuando se ha dado cuenta de que estaba a punto de olvidarse de alguien. Ha pedido perdón, y ha proseguido: “Me he dejado lo más importante que es todo el equipo aquí, sobre todo tú”, ha afirmado, en referencia a Roberto.

Para terminar, el concursante alfareño ha expresado un deseo que también ha sido un ‘recado’ para el presentador. “Seguiremos estudiando y peleando porque llegue un día en el que tenga 24 aciertos, diga la que quiere y diga sí”, ha comentado, sacando una sonrisa a Roberto