Los vecinos de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no pueden más, ni la policía ha podido frenar los problemas

Las quejas han sido repetidas y la gente del edificio se encuentra al límite

Los vecinos de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no pueden más, ni la policía ha podido frenar los problemas.

Los vecinos de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no pueden más, ni la policía ha podido frenar los problemas.

La relación de Íñigo Onieva y Tamara Falcó ha estado desde el primer momento en el punto de vista, tanto del mundo del corazón, como de los seguidores de ambos que quieren conocer las intimidades de la pareja. Ambos se casaron hace pocos meses, pero no sin antes atravesar una fuerte crisis que hizo que la boda se tambalease. Como si estuviese todo planeado, salió a la luz un video de Íñigo Onieva besando a otra mujer en un festival.

La reacción de Tamara Falcó no se hizo esperar y buena no fue. En cada intervención en público parecía que el enfado de la Marquesa de Griñón con el que era su prometido iba en aumento. Sin embargo, de un día para otro, parece que se calmaron las aguas y de una boda ya cancelada surgió otra, que se presentaba con más expectación aún.

En estos meses de matrimonio la situación parece ser que tampoco se ha calmado mucho. Son varios los rumores que los acusan de discusiones, distanciamiento o que la relación es una tapadera, pero tanto ellos como el entorno familiar no paran de salir a desmentir las acusaciones. También se ha dicho que, en más de una ocasión, Tamara ha dormido fuera de casa, concretamente en casa de su madre.

El ático que comparte con Íñigo es objetivo de paparazzi y prensa del corazón, que día y noche están buscando la noticia o exclusiva de la pareja. Esto ha generado un clima de tensión dentro de la comunidad que está llevando al límite a los vecinos. La continua presencia de reporteros en la puerta del edificio ha generado un clima de crispación que tiene por objetivo la pareja de Tamara e Íñigo.

Tal es la situación, que en más de una ocasión se ha tenido que personar la policía en el edificio para desalojar a la prensa, como se ha confirmado desde el programa Fiesta. Sin embargo, el entorno familiar ha vuelto a salir en defensa de la pareja, desmintiendo las acusaciones de que los vecinos estén enfadados o enfrentados con Tamara e Íñigo.

En concreto, ha sido Aurelio Manzano, amigo íntimo de Tamara y de su madre Isabel Preysler, ha rechazado la veracidad de la información que se dio en Fiesta, afirmando que la relación con los vecinos es muy buena. "A mí no me gusta Íñigo para Tamara, pero eso de la crisis y de que todo el bloque está en contra de ellos es mentira", sentenció Aurelio.