Pablo Iglesias cierra su bar cinco días después de abrir: los clientes se han encontrado con un cartel en la puerta

Cinco días ha sido lo que ha tardado en cerrar el bar de Pablo Iglesias. La Taberna Garibaldi, llamada así en honor al revolucionario militar italiano del siglo XIX, ha cerrado su persiana, o por lo menos así se la han encontrado clientes y visitantes que se acercaron la mañana del 24 de marzo hasta la calle del Ave María número 8.

En la puerta ha aparecido un cartel que explicaba el motivo del repentino cierre. "Cerrado por avería en tubería de agua. Disculpen las molestias. Muchas gracias". Un escueto mensaje que ha aclarado la confusión para todos aquellos que han querido acercarse el domingo para tomar algo en el nuevo local. Al tratarse de un domingo y teniendo en cuenta que era el primero de Semana Santa, en el que mucha gente aprovecha para coger vacaciones, fue una sorprendente noticia.

La propia taberna también ha avisado por redes sociales de este problema y ha señalado que el martes 26 a las 12 horas volverá a abrir sus puertas para atender a todos los clientes que se quieran acercar. "Este domingo descansamos para hacer una última reparación y para proveernos de cerveza que habéis vuelto a agotar", ha señalado la cuenta del bar.

Durante los primeros días después de la apertura el bar ha tenido una gran afluencia de público. Los hay que se han acercado atraídos por la curiosidad, otros para ver si coincidían con Pablo Iglesias y también los hay que han encontrado en el bar de Pablo Iglesias un lugar de reunión y expresión de unos mismos ideales.

El exvicepresidente del Gobierno se ha mostrado muy contento en los últimos días, confirmando sus deseos que tenía puestos en su nuevo proyecto, uno algo más alejado a la política.