Cuanto cobra un concursante de MasterChef Celebrity: TVE ha hecho públicas las cifras

MasterChef ha arrancado hace varias semanas con la preparación de la nueva edición de Celebrities. Lo primero que hicieron fue anunciar la lista de concursantes en las que hay varias sorpresas. Actualmente, el programa está emitiendo una edición más de MasterChef clásico, en donde las polémicas con los concursantes y jurados no han tardado en aparecer.

Dejando a un lado esta edición de anónimos, ya hay la lista oficial del MasterChef Celebrity. La formarán: Pitingo, Pocholo, Cristina Cifuentes, Hiba Abouk, Francis Lorenzo, María León, Itziar Miranda, Rubén Ochandiano, Nerea Garmendia, Inés Hernand, Marina Rivers, Juan Luis Cano, Raúl Gómez, Topacio Fresh y los asturianos José Lamuño, Pelayo Díaz.

Un elenco muy variado y que cuenta con opciones para todo los gustos como referentes de las nuevas generaciones como son Marina Rivers o Inés Hernand, hasta figuras más clásicas como la de Pocholo o Cristina Cifuentes. Como con cada programa de TVE, la cadena ha hecho público la inversión que hay puesta en el programa.

El gasto completo será de 9.306.599,69 €, lo que supondrá que cada gala tenga un coste de 775.549,97 €. Otro de los datos llamativos es el gasto destinado para los alimentos que se cocinan en cada programa, 100.000 €. En estas cuentas, todo el mundo está pendiente de conocer el caché de los concursantes, siendo la misma cifra para todos. 17.150 € será la cantidad que reciba cada participante por programa grabado. Es decir, que el ganador y los finalistas recibirán más dinero que una persona que se elimine en las primeras rondas.

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Favoritismos en el programa

La edición de MasterChef que se está emitiendo durante estas semanas está dejando tras de sí un hilo sin fin de polémicas y escándalos que parecen no afectarles al rendimiento en espectadores. Pese al notable descenso respecto a años anteriores, el concurso de cocina se mantiene como uno de los líderes de las noches y sigue sorprendiendo por sus decisiones.

La gran novedad de este año ha sido el nuevo delantal que se ha otorgado a una de las concursantes. Samya fue la ganadora del delantal marrón y el logo dorado que le otorgaba una nueva ventaja. En caso de ser expulsada, la concursante podría regresar al programa siguiente para tener una segunda oportunidad. Precisamente, eso fue lo que ocurrió en las dos últimas emisiones.

Samya fue la concursante eliminada la semana pasada, pero al poseer el delantal marrón tenía el derecho de pelear una segunda vez por su continuidad. Para ello, en el siguiente programa tendría que competir con los participantes nominados para la eliminación. Una semana después de su eliminación, Samya acudía a las cocinas de MasterChef para salvar la eliminación, de nuevo, y convertirse de nuevo en una de las candidatas al premio.

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El reto al que se debían enfrentar los aspirantes consistía en una prueba basada en tres sentidos: vista, gusto y olfato. La prueba se desarrolló con la tónica habitual, hasta que, justo al final, ocurrió la polémica. Con el pitido final y la orden de "manos arriba", la concursante marroquí demoró unos segundos de más para cambiar unas cosas de su plato. Este gesto fue advertido por el jurado.

"He hecho dos, este es el primero que hice y como me quedó tiempo quise probar otro emplatado, pero me gustó más el primero", intentó excusarse Samya, ante los comentarios de Pepe Rodríguez. "No sé cuál sería tu idea, pero si yo digo manos arriba y este plato está aquí y este otro aquí yo entiendo que es este el que hay que probar". Sin embargo, el gesto no acabó penalizándole en las valoraciones finales, donde sus platos causaron muy buena impresión.

"Has sabido aprovechar ese delantal de la segunda oportunidad", expresaba Pepe Rodríguez, al mismo tiempo en el que las redes clamaban justicia por un posible tongo. "El otro día a Gonzalo lo mandaron a eliminación por no levantar las manos y poner una tontería encima. Hoy a Samya no le hacen nada por trabajar cuando no se podía", señalaba un usuario, mientras que otro comentaba el arreglo. "Qué tía más tramposa".