Íñigo Onieva se enfrenta a Víctor Sandoval a las puertas de su restaurante: "Me ha mirado como si fuese un apestado"

El marido de Tamara Falcó no ha saludado de forma agradable al colaborador que se lo ha tomado como algo personal

Íñigo Onieva se enfrenta a Víctor Sandoval a las puertas de su restaurante: "Me ha mirado como si fuese un apestado".

Íñigo Onieva se enfrenta a Víctor Sandoval a las puertas de su restaurante: "Me ha mirado como si fuese un apestado".

Víctor Sandoval, colaborador de 'Ni que fuéramos Shhh' se ha puesto en las botas de un reportero y ha acudido junto a su vecina al nuevo restaurante de Íñigo Onieva. Situado en el centro de Madrid, Casa Salesas es el restaurante del marido de Tamara Falcó, que gestiona desde hace pocas semanas. Las reseñas negativas y problemas con los vecinos han marcado los primeros días del establecimiento.

Sandoval se ha presentado allí, después de reservar, para deleitar los platos de la carta y analizar en su conjunto como es el restaurante. El primer momento clave ha sido nada más entrar, donde estaba Íñigo Onieva. Al cruzarse, el colaborador ha saludado al marido de Tamara Falcó, que le ha contestado de vuelta de manera seca. "'¡Hola, Íñigo!', le he dicho cuando me ha mirado como si fuera un apestado del siglo XIII. Me ha dicho 'hola'", explicaba Sandoval.

Este gesto no le ha sentado nada bien a Sandoval, que apoyado por el testimonio de su vecina ha compartido con sus compañeros sus impresiones. "Es una realidad. Aquí tengo a Nieves, que es mi vecina, que ha venido conmigo y me ha dicho que 'nos ha despreciado'. No creo que tenga mal día, creo que tiene esa cara siempre. Yo solo quería juzgar su trato como relaciones públicas porque él no es socio. Onieva que se busque otro trabajo porque lo suyo no es estar de cara a la gente. No tienes tacto. Nada que ver con el resto, que era de nivel".

Además de criticar el tema de la atención servida por Onieva, principalmente uno de los rostros conocidos del local y que puede servir de reclamo, Sandoval ha opinado de la parte gastronómica. "Yo como cliente no me he quedado a gusto. No vuelvo, no quiero que me vuelvan a despreciar", expresaba todavía dolido por la humillación que le provocó su encuentro con Onieva.

"La alcachofa no está mal pero el pan es un chusco que ni después de la guerra", afirmó sobre la comida. De este aspecto destacó que no le gustó el gesto y que con la rectificación sacó algo de conclusión. "Que se les había pasado en el horno.. Vamos que te encasquetan el duro y si no te quejas te lo comes".

Del resto de platos tampoco sacó nada en claro, explicando que no era una comida para un elevado precio, aunque destaca que va a corde con la sintonía del local. "No es una carta de un gran restaurante, es como de picoteo tradicional pero de gente bien".

Como última valoración, Sandoval repasó de forma general lo que ha sido su experiencia comiendo en Casa Salesas. "La comida está en precio para el local que es. No es barato pero el sitio es genial y el servicio es muy bueno. Todo el servicio menos Onieva", sentenció el colaborador.