Hay que ver este atardecer desde el pueblo de Nieva (Gozón). En primer término, el faro que abre la puerta a la ría de Avilés. Detrás, a esa hora crepuscular, y siempre puntual, la neblina convierte la isla de la Deva en aparición, en ballena que emerge del Cantábrico. Por un camino de pescadores, desde el faro, se pone a tiro esta vista. «Deva» viene de diosa.