24.000 botellas y un tonelero de oro 7.240 escanciados a la vez para un nuevo récord

Gijón, Pablo TUÑÓN

Unas 24.000 botellas de la bebida más asturiana aguardan para ser escanciadas durante la XIX Fiesta de la Sidra Natural, que se celebrará en Gijón durante este fin de semana. Éste será «el broche de oro de agosto con nuestro caldo de oro», según dijo ayer la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso. En total, 20 lagareros estarán presentes y se disputarán los premios de expertos y del público, que el año pasado acaparó Sidra Menéndez.

El gran protagonista de esta edición es el tonelero José Manuel Sánchez Blanco, que recibirá el premio «Tonel de oro». Más conocido por el sobrenombre «Manolo el Moyáu», este maliayés nació en La Moyada-Arroes hace 83 años. «Estoy satisfecho por el acontecimiento, porque es una cosa que veo en vida. Si me lo dan después de muerto, no es lo mismo», explica Sánchez Blanco, que construyó su primer tonel a los 16 años y ya conoce todos los entresijos de la profesión. Con su sencillez, el Moyáu hace que parezca fácil lo que no lo es tanto. «El truco para un buen tonel es, primero, tener una buena madera y, después, tener sentido común para armarlo y dejarlo como Dios manda», asegura el maliayés.

En cuanto al material, el experto tonelero no tiene duda. «El castaño es más noble y da más calidad», explica el Moyáu, que asegura que «la sidra en roble es cabezona». «El tonel participa algo en el sabor de la bebida. Las maderas aportan un mínimo de cualidad», añade el tonelero maliayés. Por ello, no hay que restar importancia al cuidado del recipiente. «Es importante la limpieza. Hay que hacerle una buena sangría para que no quede tinte en la primera sidra que se eche dentro», explica el Moyáu, que no tuvo maestro y aprendió solo a fabricar toneles.

Sin embargo, lo lleva en la sangre, ya que su abuelo, que falleció tres años antes de que él naciese, se dedicaba a ello. «Fue el mejor tonelero de Arroes», recuerda el premiado artesano. En la actualidad su producción se encuentra parada, aunque asegura que «si hubiera que hacer toneles todavía estoy aquí para dirigir la obra». Sin embargo, hay saturación de barricas en los llagares y la industria tonelera apenas tiene trabajo. «Ahora lo que amplían lo hacen en acero inoxidable y punto. El matrimonio entre la madera y el acero es perfecto. Uno hace la sidra y el otro la mantiene», explica Sánchez.

Manolo el Moyáu llegó a construir toneles de hasta 48.000 litros de capacidad. Y lo hacía con gran agilidad, como demuestran las 144 unidades fabricadas durante 14 meses en una ocasión. «Creo que merezco el premio porque eso no lo ha hecho nadie. Si me lo mandan ahora, quiero más que me peguen un tiro», afirma. El galardón es más que justo, ya que, seguramente, gran parte de la sidra que se sirva durante el festival ha pasado por sus barricas.

«El castaño es más noble y da más calidad; la sidra en roble es cabezona», afirma Manolo el Moyáu En la actualidad, hay saturación de toneles y la industria artesana apenas tiene trabajo

Gijón, P. T.

El récord de escanciado simultáneo, establecido el año pasado en 7.239 personas, es otro punto fundamental de la Fiesta de la Sidra Natural. La cita tendrá lugar mañana, a partir de las 19.00 horas, en la playa de Poniente. Para ello la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, hizo «un llamamiento a todos los gijoneses, asturianos y visitantes de la ciudad». «El récord tiene que ver con que la sidra es una bebida social que se consume en comunidad», proclamó Felgueroso, que inauguró el festival bebiendo un culín de Sidra Menéndez, ganadora del certamen del año pasado. La Alcaldesa recordó que el festival «no es el colofón de la actividad festiva de Gijón, ya que en septiembre siguen las actividades como el concurso hípico».

En la inauguración se destacó el crecimiento del festival. «Recibimos llamadas telefónicas de gente de todos los sitios, incluido del extranjero, para preguntar por las fechas», afirmó Carmen Veiga, gerente del teatro Jovellanos. También recordó que los participantes en el récord de escanciado simultáneo pueden traer los vasos de casa, aunque estarán a la venta los de esta edición, adornados con dos escanciadores llamados Berta y Berto.

Los lagareros no escondieron su satisfacción con la celebración del evento. «Nuestro sentir es que estamos satisfechos con estos festejos, a los que acuden cada vez más turistas», explicó Samuel Menéndez Trabanco, gerente de Sidra Trabanco. En el festival habrá una felicitación expresa para el lagar de Carreño Sidra Peñón, fundado en 1910, que celebra su centenario.

El «autobús de la sidra» también estará disponible por tercera vez. Visitará los lagares de Trabanco, Sidra La Nozala, Menéndez y Castiello. Desde la organización aconsejan que los interesados reserven las plazas, que son limitadas, a través de Infogijón.