Antes de Llanes ser Llanes sino Puebla de Aguilar, ya tenía La Magdalena en esta villa un altar por eso «somos de La Magdalena aunque nos cueste la vida, aunque nos ponga al frente cañones de artillería». Nuestra ofrenda el sábado por la noche será «esta hoguera que traemos, es para La Magdalena, y la vamos a plantar en medio de la plazuela». Es un sentimiento religioso de devoción a la Santa pero ser del bando de La Magdalena, en Llanes, es también una forma de ser, una forma de entender el verano y supeditar todo el año al mes de julio. Los «madalenudos» y «madalenudas» celebran este año el 175º aniversario de su bando, el del clavel rojo. El sábado por la noche los mozos bailarán la hoguera y las aldeanas les acompañarán tocando la pandereta, un solo toque. El domingo habrá misa en la basílica y procesión de la Santa. Ya están preparando los trajes, las medias de encaje, los corales, los escarpines ellos. La noche del 31 de julio comenzará el mes de San Roque, y luego vendrá septiembre con la Virgen de la Guía, pero esa ya es otra historia.