En cuanto a componentes de adorno, se apoya en una pantalla que recoge momentos de su vida, una idea genial por el buen gusto con que están diseñados los vídeos que van soportando cada bloque de imágenes al margen de las del directo en el escenario. Así pues, hay momentos en los que el público verá al John juvenil, con sus sombreros planos con cinta al estilo de los cincuenta. Aunque, en etapas posteriores, también se reconoció por sus gafas de todo tipo, tamaños, colores y diseños. Habrá una desventaja respecto a otros escenarios, que es la cuestión de la altura. Cuando éstos se encuentran muy por encima del público, Elton John aprovecha para saludar, firmar pósters, fotos y discos históricos. En el caso del Palacio de los Deportes es de suponer que solventara estos guiños de cercanía hacia el público de alguna otra manera, aunque las posibilidades son escasas.

En fin, llega Elton John, un personaje que siempre ha estado en todos los fregados (dicho ello en el buen sentido), que hace poco se casó por todo lo alto y que fue de los primeros en salir del armario. Mantuvo una larga relación con Bernnie Taupin, genio de la música que firmó un alto porcentaje de las canciones junto a Elton John. Figura clave también en la escena pop y hombre que marcó un camino perfecto en la carrera de su colega, amigo y algo más. Son de esas historias que suele regalar el mundo rock, ya que se conocieron gracias al anuncio de una popular revista.

También, como cuentan sus colegas de estrellato rockero, es el mejor organizando fiestas en Londres, la campiña o donde cuadre. Aunque, eso sí, siempre tiene sus discusiones con amiguetes, caso de Keith Richards ("Rolling Stones") que, en su día, afirmó que sólo valía para cantar en funerales (dicho ello tras poner voz y música en la despedida de Lady Di). Pero son polémicas menores entre estrellas.

No en vano, cada cual tiene sus militantes y cada cual ha desafiado las leyes de la naturaleza al seguir en la brecha ya entrados en años. Elton John trae hoy a Gijón; o mejor, llega a la ciudad con una de sus mejores versiones, con canciones que han dejado huella, de esas que hacen que se comente al de al lado: "Uy, que guapa era ésta...". O sea, están vigentes.