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"Se le trató como a cualquier cliente, ni sabíamos quién era"

el salón ovetense que rechazó al cantante justifica su decisión: "sólo atendemos a mujeres"

El cantante norteamericano Iggy Pop posa en una reciente imagen promocional

"Se le trató como a cualquier cliente, no sabíamos ni quién era", aseguraban ayer en el salón de belleza ovetense en que ha sido objeto de la protesta del rapero Bad Bunny, que no pudo allí pintarse las uñas como pretendía antes de su concierto en Gijón la noche del lunes. "Sólo atendemos a mujeres", afirmaron en el local.

El popular cantante de trap Bad Bunny, natural de Puerto Rico, se llama Benito Antonio Martínez. Cosecha más de 12 millones y medio de seguidores en Instagram y es el séptimo artista más escuchado en la plataforma de reproducción Spotify, una de las más utilizadas en el mundo de la música. El artista, que estuvo alojado en Oviedo fue protagonista de un incidente en un salón de belleza del centro de la capital, que dio mucho que hablar en las redes sociales.

El puertorriqueño, que buscaba una sesión de manicura (limado y pintura) no fue atendido debido a la política de la empresa, que reserva el derecho de admisión al público femenino. El puertorriqueño, indignado, no tardó en compartir su experiencia en sus redes sociales, donde acumula más de 12 millones y medio de seguidores. El mensaje, igual en sus cuentas de Instagram y Twitter, calificaba al establecimiento ovetense de "apestoso" y retrógrado con las preguntas "¿En qué estamos? ¿En el puto 1960?". Las reacciones no se hicieron esperar, y miles de usuarios de sendas redes sociales protagonizaron numerosas reacciones a favor y en contra de la actitud del cantante.

Mientras el salón de belleza sufría por vía telefónica un acoso constante, y cosechaba una cantidad indiscriminada de críticas negativas, al cantante, tras su concierto en Gijón no le fue mucho mejor.

El establecimiento ovetense llegó a tener el teléfono inutilizado durante varias horas a causa de las constantes llamadas de los fans del cantante boricua, que les afeaban la conducta y dejaban mensajes del estilo de "es el rey" o "no sabéis a quien no habéis atendido". Las empleadas, ajenas a la fama del cantante, declararon que "se le trató exactamente igual que a cualquier otro cliente, ni siquiera sabíamos quién era, y se le explicó con educación que podía acudir a otro establecimiento que sí que es unisex", y añadían "no le veo el problema al asunto, no se le atendió en una peluquería de mujeres igual que a una mujer no se le corta el pelo en una barbería, lo veo normal".

Algo que confirmaba la dueña del establecimiento que defendía a sus empleadas diciendo que le consta que se le trató "con el más absoluto respeto, si no se le atendió fue por política de la empresa" y declaraba que solo quiere "olvidar el asunto". "No nos interesan las polémicas con este señor, aunque, por famoso que sea no tenemos por qué tratar a nadie de forma distinta. Es un cliente más". Quedando así, en principio, olvidadas las amenazas de emprender acciones legales contra el puertorriqueño. Quien saldó el incidente con un contundente "que os follen".

El cantante, que tampoco se libró de la polémica, cosechó opiniones dispares respecto de su denuncia pública de un "incidente" que muchos calificaron de "anecdótico". Lo que se le reprochaba era utilizar su gran influencia en la red para criticar a un comercio local, que, al fin y al cabo, solo seguía sus normas, reglas que también fueron tildadas por muchos de "machistas".

Las publicaciones del artista tuvieron una suerte dispar. Mientras que la de Instagram fue borrada a las pocas horas -quizás por arrepentimiento o por no cuadrar con la cuidada estética de las demás fotos del artista- la de Twitter sobrevivió algo más, al menos hasta que el cantante, ayer, borró su cuenta. Y es que este enfrentamiento, el enésimo en los últimos días, parece haber sido la gota que colmó el vaso. La salida del artista de la red social ha dejado huérfanos al medio millón de seguidores. El abandono, ya se veía venir en sus últimos tuits, donde llegó a publicar mensajes como "hoy no es buen día" para borrarlos al rato. Puestos a abandonar, también se fue del Principado y sigue con su gira.

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