La historia de Asturias incluye un pasado romano y este fin de semana el gran imperio vuelve a erigirse sobre tierras gijonesas. La Asociación Cultural Kérberos y el Parque Arqueológico de la Campa Torres hicieron ayer un taller en el cual el público ayudó a montar dos grandes piezas de artillería, un onagro y un lanzavirotes: "Hemos explicado desde que se fabricaron las piezas, todo el proceso de investigación, desarrollo, búsqueda de materiales y cómo hemos adaptado lo que se encontró y lo que no se encontró", explica Víctor Vega, coordinador de la asociación.

Durante las tres horas que duró el taller, los espectadores participaron en el montaje de las piezas, pues el peso del lanza virotes hace imposible poder levantarlo con tan solo dos manos: "Intentamos que el público sea capaz de ver el trabajo que lleva montar una pieza, tensarla y prepararla para el disparo para que sea cien por cien efectiva", cuenta el experto.

A lo largo de este fin de semana, la asociación llevará a cabo una exhibición con pases de 11 a 14 horas y de 17 a 19 horas, con un precio de dos euros por sesión. "Vamos a hacer una recreación histórica de todas las épocas romanas, desde la época monárquica hasta la época tardo imperial, los mil años que tuvo hegemonía Roma en Europa, con distintos legionarios de todas aquellas épocas", cuenta Vega, "se va a ver toda la evolución del equipo, se van a disparar las piezas de artillería y se van a hacer formaciones de combate de distintas épocas, del siglo primero antes y después de cristo que es cuando tuvo importancia Asturias en el Imperio Romano".

Tras el montaje de las piezas de artillería del taller de ayer, los expertos estuvieron dos horas más preparando las máquinas para que estuvieran a punto para las exhibiciones de hoy y mañana: "Después de montarlas les quedan entre seis y doce horas de tensión, es decir, disparar y apretar, disparar y apretar, las dejamos que asienten las cuerdas, las humedecemos de vez en cuando y así hasta que estén preparadas a su máximo alcance para que mañana tengan una tensión aceptable", cuenta Vega.

Una vez puestos a punto, el onagro y el lanza virotes pueden alcanzar los 350 metros, "nosotros lo ponemos a 120 porque sino nos salimos de la Campa", explica el experto sobre Roma.